La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, se disculpó este martes por referirse a los tacos y a las bodegas para alabar la diversidad y la herencia latina en su país.
La esposa del presidente estadounidense, Joe Biden, se disculpó a través de su portavoz, Michael LaRosa, tras la polémica ocasionada por las palabras que pronunció el lunes en una conferencia en San Antonio (Texas, EE.UU.) de la organización UnidosUS, uno de los grupos latinos de mayor influencia en el país.
LaRosa dijo en un tuit escueto que «la primera dama se disculpa porque sus palabras transmitieron nada más que pura admiración y amor por la comunidad latina».
Durante su intervención en la conferencia de UnidosUS, Jill Biden habló de la diversidad de los latinos y del trabajo de Raúl Yzaguirre, expresidente y director ejecutivo de la organización, quien recibió la semana pasada la Medalla Presidencial de la Libertad, la mayor condecoración que se entrega a los civiles en EE.UU.
La primera dama señaló en su discurso que «Raúl ayudó a construir esta organización entendiendo que la diversidad de esta comunidad -tan distintiva como las bodegas del Bronx, tan hermosa como las flores de Miami y tan única como los tacos de desayuno, aquí en San Antonio- es su fortaleza».
En un comunicado el lunes, la Asociación Nacional de Periodistas Hispanos (NAHJ, en inglés) criticó que «el uso de los tacos de desayuno para intentar demostrar la singularidad de los latinos en San Antonio demuestra una falta de conocimiento cultural y sin sensibilidad de los latinos en la región».
En ese sentido, la asociación instó a la primera dama y al equipo que le escribe los discursos que «se tomen un tiempo en el futuro para comprender mejor las complejidades» de los latinos.
«No somos tacos», remarcó NAHJ, al tiempo que recordó que la herencia latina es fruto de varias «diásporas, culturas y tradiciones alimentarias, y no debería reducirse a un estereotipo».