La tasa de inflación general mexicana subió en la primera quincena de agosto hasta el 8,62 % anual, el índice más alto para un periodo igual desde el año 2000, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El aumento se explica por un incremento de 0,42 % en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) respecto a los 15 días anteriores, según detalló el organismo autónomo en su reporte.

El dato anual de esta primera quincena de agosto supone también un incremento frente al dato de todo el mes de julio, cuando la inflación quedó en un 8,15 % interanual, su entonces mayor nivel desde 2000.

El Inegi recordó que en la misma quincena de 2021, hace justo un año, la inflación quincenal fue de -0,02 % y la tasa anual quedó en 5,58 %.

El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó un 0,49 % quincenal y un 7,97 % anual, detalló el Inegi en su reporte.

Mientras que la partida de no subyacentes subió un 0,22 % a tasa quincenal y un 10,59 % interanual.

Dentro del subgrupo de bienes y servicios subyacentes, las mercancías aumentaron el 0,72 % en la quincena y un 10,43 % anual, mientras que los servicios crecieron un 0,22 % quincenal y 5,16 % anual.

En los no subyacentes, los agropecuarios aumentaron un 0,45 % respecto al periodo inmediato anterior y un 14,5 % frente al mismo lapso del año pasado.

Los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se elevaron un 0,03 % en la quincena y un 7,48 % anual.

Por último, el índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, escaló un 0,61 % quincenal y un 9,48 % a tasa anual.

Los precios al consumidor cerraron 2021 con una subida del 7,36 %, un nivel no visto en 20 años por la alza de insumos básicos como los agropecuarios o la energía.

La inflación de 2020 cerró en un 3,15 %, mientras que en 2019 la inflación fue del 2,83 % y en 2018 los precios al consumidor se elevaron un 4,83 %.

La meta del Banco de México (Banxico) es del 3 % anual, por lo que, para contener la inflación, el banco central elevó el 11 de agosto la tasa de interés al 8,5 %, lo que representa el décimo incremento consecutivo del objetivo.