Ocho vehículos, entre ellos cinco autobuses, fueron quemados total o parcialmente por radicales bolsonaristas y una persona resultó herida en los disturbios ocurridos la noche del lunes en Brasilia, según el balance del Cuerpo de Bomberos.

Un grupo de seguidores ultras del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, prendieron fuego a tres carros y cinco autobuses en la región central de la capital del país, que este martes amaneció con la seguridad reforzada y cortes al tránsito en algunos puntos.

También lanzaron piedras contra un vehículo de la unidad del Cuerpo de Bomberos del Distrito Federal, según informó la corporación en una nota.

Los radicales destrozaron además fachadas de edificios, derribaron señales viales y quemaron papeleras en la zona hotelera donde se hospeda el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, que horas antes había recibido el diploma por su victoria en las elecciones de octubre.

Una persona de 67 años necesitó atención médica, afectada por los gases lacrimógenos que usaron las fuerzas de seguridad para intentar controlar la situación, según las autoridades brasileñas.

La Secretaría de Seguridad Pública de Brasilia afirmó este martes en una nota que, hasta el momento, no se han producido detenciones relacionadas con «los disturbios civiles».

«La acción de la Policía Militar se concentró en la dispersión de los manifestantes» para «evitar una escalada todavía mayor de los ánimos» y «reducir daños», indicó.

Los altercados empezaron en torno a una instancia policial y como respuesta a la detención de un indígena de ideología bolsonarista, acusado de instigar protestas de cariz golpista.

José Acácio Serere Xavante fue detenido por orden de la Corte Suprema y a pedido de la Fiscalía General ante las sospechas de que organizó «manifestaciones antidemocráticas en diversos lugares de Brasilia».

Lula, que será investido el 1 de enero, no comentó los altercados en un primer mensaje publicado este martes en su perfil oficial de Twitter y se centró en el proceso de transición.

«Hoy recibiré los informes de los grupos de trabajo (de la transición) y agradeceré el trabajo voluntario de centenas de especialistas, que analizaron la situación dejada por el actual Gobierno y los desafíos de los primeros días de 2023», manifestó el líder del Partido de los Trabajadores (PT).

Los disturbios fueron condenados por diversas autoridades, entre ellos el presidente del Congreso Nacional, el senador Rodrigo Pacheco.

«Son indignantes los actos de vandalismo registrados en Brasil, hechos por una minoría rabiosa. La depredación de bienes públicos y privados, así como el bloqueo de vías, solo sirven para recrudecer el escenario de intolerancia que permeó parte de la campaña electoral», afirmó Pacheco en sus redes sociales.