Argentina se corona en la vigésimo segunda edición de la Copa del Mundo. Lo hizo como en los cuentos con final feliz, pero muy sufrido, por supuesto. Con un protagonista indiscutible como Lionel Messi que finalmente alzó lo más preciado en su vida futbolística: La Copa Mundial.
Messi es la leyenda viviente del futbol. El mejor del orbe. Lo hizo acompañado de un grupo de guerreros que disputaron el balón con mucha intensidad y concentración. Es una realidad que Argentina fue mejor, aunque por momentos se dobló, sobretodo en los últimos 10 minutos de juego regular. La Albiceleste es justa campeona del mundo.
Cuando van al frente lo hacen de una manera que se convierte en un ataque de alertas, pero cuando defienden lo hacen como ‘perros’ guardianes, un equilibrio que los tiene hoy en lo máximo del balompié internacional.
Aquí la valoración individual de los monarcas del planeta. Es verdad que decayó, con los goles franceses, pero volvió a levantar para finalmente ser campeones. Sufrido, en penales, pero al final Campeones.