La empresa tecnológica Apple planea fabricar en los próximos dos o tres años más de 50 millones anuales de iPhones -es decir, un cuarto de la producción total- en India, según recoge este viernes The Wall Street Journal (WSJ).

De acuerdo al periódico, que ha podido hablar con personas implicadas en el proyecto, tras conseguir este primer objetivo la marca pretende ir sumando «decenas de millones» más cada año en el país asiático.

El medio destaca, además, que Apple intentará fabricar en India iPhones de gama baja que se venderán en 2025, una etapa de fabricación conocida como introducción de nuevos productos que, hasta ahora, sólo se llevaba a cabo en China.

En noviembre, la tecnológica taiwanesa Foxconn, conocida como ensambladora de productos de Apple, también anunció una inversión adicional de casi 50.000 millones de dólares taiwaneses (1.589 millones de dólares) en India.

Está previsto que en abril Foxconn inicie la primera fase de una planta en construcción en el estado de Karnataka, donde se espera que se fabriquen 20 millones de teléfonos móviles al año, principalmente iPhones, de acuerdo al WSJ.

Del mismo modo, el Gobierno de la India dio a conocer en octubre que el conglomerado indio Tata Group también fabricará iPhones en el país, dirigidos a los mercados nacionales y globales.

En los últimos años, Apple ha aumentado su presencia en India con el afán de diversificar su actividad y no depender tanto de China, que, hasta ahora, es el mayor proveedor de iPhones de la empresa.

La tensa relación con Estados Unidos complica la actividad de Apple en China, y la marca se ha enfrentado a dificultades como la prohibición del presidente Xi Jinping a los funcionarios del Gobierno de usar iPhones en sus oficinas el pasado septiembre.

A esto se suma que, según la consultora IDC, en el tercer trimestre de este año Apple vendió un 4 % menos en términos interanuales en el país asiático.

Sin embargo, la presencia de Apple en la India también se ha topado con diversos obstáculos, como unas infraestructuras «deficientes» o unas normas laborales «restrictivas», así como la prohibición desde los sindicatos de las jornadas laborales de 12 horas, que, según The Wall Street Journal, son «útiles» para Apple en períodos de crisis.