En el pabellón de máxima seguridad de la cárcel de Turi en Cuenca, al sur de Ecuador. Se encontraba una suite de lujo que contaba con cinco habitaciones, un área de comedor y cocina, baños y duchas.

En ese espacio cumplía su sentencia Álvaro Montaño o alias Palanqueta, cabecilla de Los Lobos, uno de los 22 grupos criminales declarados como terroristas y la agrupación delictiva más violenta del Ecuador.