En los municipios de Acapulco y Chilpancingo, en Guerrero, se vive una situación crítica debido a una serie de incendios forestales que representan una amenaza tanto para la biodiversidad como para la seguridad de los residentes.

Las autoridades de los tres niveles de gobierno están movilizando recursos para combatir y apagar los incendios, al mismo tiempo que implementan medidas preventivas para proteger las áreas pobladas cercanas.

Acapulco, reconocido como uno de los destinos turísticos más importantes de México, se encuentra en medio de una grave crisis ambiental a causa de estos incendios, especialmente uno que ha afectado al Parque Nacional El Veladero, vital para la ciudad.

 

Se han desplegado 78 brigadistas equipados con herramientas especializadas para enfrentar la crisis, aunque la dispersión de los incendios en diferentes ubicaciones estratégicas dificulta las labores de contención.

Las comunidades cercanas, como la colonia Santa Cecilia, están alarmadas por la proximidad de las llamas, y las redes sociales y aplicaciones de mensajería están siendo utilizadas para difundir información y alertas en tiempo real.

En Acapulco, las imágenes compartidas muestran la magnitud de los incendios, con densas columnas de humo que cubren el cielo y afectan la calidad del aire en amplias zonas de la ciudad.

Chilpancingo, la capital de Guerrero, también enfrenta una severa amenaza debido a múltiples incendios forestales en distintas áreas alrededor de la ciudad, lo que intensifica la presión sobre los servicios de emergencia y los recursos disponibles para combatirlos.

Sergio del Moral Benítez, coordinador de Protección Civil municipal, ha señalado que los incendios se están intensificando día a día, lo que dificulta su control y extinción, afectando significativamente la calidad del aire y la vida cotidiana de los habitantes de Chilpancingo.