La emblemática llama olímpica hizo su entrada triunfal en París, justo en la víspera del Día de la Bastilla, la celebración nacional de Francia. En medio de un desfile militar espectacular que atrajo a miles de espectadores, la llama comenzó su recorrido por los icónicos paisajes parisinos, marcando el inicio de un viaje lleno de simbolismo y significado histórico.

El desfile fue un despliegue de orgullo nacional, con soldados, marineros, socorristas y médicos desfilando con precisión militar mientras la ‘Patrouille de France’ pintaba el cielo con los colores de la bandera tricolor. En este ambiente de celebración, la llama olímpica simbolizó no solo la anticipación de los Juegos Olímpicos de 2024, sino también un recordatorio de la resiliencia frente a los desafíos pasados y presentes que ha enfrentado la nación.

Desde el inicio en el corazón de París, la llama ha visitado lugares emblemáticos como la majestuosa catedral de Notre Dame, que aún se está recuperando del devastador incendio de 2019. Allí, Rémi Lemaire, un bombero parisino que luchó valientemente contra las llamas durante el incendio, fue uno de los portadores destacados. Este gesto no solo honró la historia y el patrimonio cultural de la ciudad, sino que también subrayó la resistencia y la solidaridad de su comunidad.

En el Museo del Louvre, la antorcha fue llevada por el popular músico coreano Kim Seok-Jin, miembro de la banda BTS, quien provocó una oleada de emoción entre sus seguidores mientras transmitía un mensaje de unidad global a través del deporte y la cultura.

El recorrido por París no solo ha sido un espectáculo de celebración, sino también un momento para reflexionar sobre la historia y la determinación humana. Matthias Dandois, un ciclista francés que participará en los Juegos Olímpicos en BMX estilo libre, expresó su emoción al portar la llama en el Trocadero, recordando cómo su amor por el deporte se ha convertido en un sueño olímpico hecho realidad.

La llegada de la llama olímpica a París no solo ha generado entusiasmo y expectativa para los próximos Juegos Olímpicos, que se inaugurarán el 26 de julio, sino que también ha reafirmado el compromiso de Francia con los valores olímpicos de paz, inclusión y excelencia deportiva. A medida que la llama continúa su viaje por el país, es un recordatorio de que el espíritu olímpico trasciende fronteras y une a las personas en un momento de celebración global.