A un mes y medio de asumir la presidencia de México, Claudia Sheinbaum ha confirmado que mantendrá las conferencias matutinas, conocidas como Mañaneras, siguiendo el ejemplo de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. Este espacio diario se ha convertido en un pilar de la comunicación gubernamental, permitiendo al presidente en funciones exponer temas de interés nacional y responder preguntas directas de la prensa.
Desde su asamblea ciudadana en Campeche el pasado diciembre, donde consultó a los presentes sobre la continuidad de las Mañaneras y recibió un respaldo unánime, Sheinbaum ha reiterado su compromiso de mantener este canal abierto con la opinión pública. «Lo decidió el pueblo», aseguró entonces la presidenta electa, subrayando la importancia de esta herramienta para mantener informada a la ciudadanía.
El formato y los detalles específicos de las conferencias aún están por definirse, incluyendo el horario y la duración exacta. Según expertos como Luz María Garay Cruz, de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, es probable que Sheinbaum imprima su propio estilo, caracterizado por una estructura más clara y enfocada en comparación con el discurso más extenso y variado de López Obrador.
Durante el gobierno saliente, las Mañaneras han sido fundamentales para marcar la agenda nacional, abordando desde temas de política pública hasta la situación de la pandemia y los avances en proyectos de infraestructura clave como el Tren Maya y el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Este espacio no solo ha servido como plataforma para informar sobre las acciones del gobierno, sino también para confrontar críticas y difundir puntos de vista sobre diversos temas.
La decisión de mantener estas conferencias diarias es vista como un intento por parte de Sheinbaum de mantener una comunicación directa y transparente con los ciudadanos, evitando intermediarios y proporcionando información en tiempo real. Esta estrategia, aunque ha generado controversia, ha sido valorada por muchos como un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas ante la ciudadanía.
Con la continuidad de las Mañaneras, Sheinbaum busca no solo mantener informada a la población, sino también reforzar la conexión directa con sus electores, una práctica que ha marcado un hito en la forma en que los presidentes se comunican con el público en México y en otros países de la región.