Jerusalén, 11 ago (EFE).- El Ejército israelí atacó en las últimas 24 horas unos 30 objetivos en la Franja de Gaza, entre milicianos, almacenes de armamento y lugares de lanzamiento de cohetes, detalló este domingo un comunicado castrense.

Las operaciones militares se centraron en Rafah y Jan Yunis, ambas localidades del sur de la Franja sometidas a ofensivas terrestres y bombardeos.

En Rafah, el punto más al sur del enclave y frontera con Egipto, los soldados israelíes identificaron a una «célula» de presuntos milicianos que salía de un túnel, y que fue atacada por la fuerza aérea israelí.

El Ejército también bombardeó una «estructura militar» que se encontraba en las cercanías de un grupo de soldados y donde se refugiaba otra célula de milicianos.

Mientras, en Jan Yunis, donde las tropas israelíes comenzaron una nueva ofensiva terrestre el viernes, la fuerza aérea israelí atacó la zona desde donde se detectaron ayer lanzamientos de cohetes contra la comunidad israelí de Kisufim, cercana a Gaza.

El comunicado de este domingo no hizo mención del ataque israelí de este sábado contra la escuela Tabaín en Ciudad de Gaza (norte), que según las autoridades gazatíes dejó más de un centenar de muertos y decenas de heridos.

El Ejército israelí defendió ayer que su ataque mató a 19 milicianos del grupo islamista Hamás y de la Yihad Islámica, y acusó a las autoridades locales de exagerar la cifra de víctimas civiles.

Con todo, las operaciones israelíes parecen centrarse ahora en la zona de Jan Yunis, donde este domingo el Ejército ordenó nuevas evacuaciones que afectan a la designada por Israel como «zona humanitaria» al norte de la localidad.

Jan Yunis ha sido históricamente bastión de milicias palestinas en Gaza y, en los últimos días, el Ejército ha vuelto a ordenar la evacuación de múltiples barrios: Al Salqa, Al Qarara, Bani Suhaila, Abasan, Khirbet Khuza’a, todos en el este y noreste de la ciudad.

El 4 de agosto, Israel también ordenó la evacuación de barrios del sureste de la ciudad, luego de una incursión a finales de julio que dejó unos 300 muertos.

Los habitantes de la localidad no tienen más remedio que desplazarse hacia las cada vez más estrechas «zonas humanitarias» del enclave, que de todas formas han sido blanco de bombardeos y donde cientos de miles de palestinos se hacinan en tiendas de campaña sin acceso a la electricidad ni agua corriente.

El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, en inglés) estima que las órdenes de evacuación israelíes de las últimas semanas han reducido considerablemente el tamaño de las «zonas humanitarias» en Gaza, que de comprender un 20 % del enclave han pasado a representar poco más del 14 %.