Productores de limón de dos municipios del estado mexicano de Michoacán, oeste de México, han accedido a pagar extorsiones al crimen organizado para continuar operando, mientras que el poblado de Apatzingán cumplió cinco días en paro de actividades citrícolas.

Integrantes del Comité Nacional del Sistema Producto Limón Mexicano, asociación conformada por representantes limoneros de los ocho principales municipios productores del cítrico en Michoacán, informaron este viernes a EFE que “agentes externos buscan recursos extraordinarios para su financiamiento”, en clara referencia a extorsiones por parte del crimen organizado.

En el caso del municipio de Apatzingán, el principal de la Tierra Caliente de Michoacán, la Asociación confirmó que 32 empresas empacadoras continúan cerradas ante la poca producción de limón y por las presiones de los «agentes externos”.

En tanto, en el municipio de Buenavista Tomatlán, colindante con Apatzingán y el principal productor de limón mexicano, operan 24 empacadoras que han accedido a «pagar cuotas» (extorsión) a los “agentes externos” para continuar con sus operaciones y surtir de limón al mercado nacional.

El Comité Nacional del Sistema Producto Limón Mexicano también reveló que en el municipio de Múgica, distante a 20 kilómetros de Apatzingán, trabajan 13 empacadoras que al igual que en el caso de Buenavista pagan extorsiones al crimen organizado.

Sin embargo, en el municipio de Parácuaro, localizado entre Apatzingán y Múgica, cinco empresas empacadoras realizan con normalidad sus operaciones, aunque hasta el momento no han reportado extorsiones.