Los gobiernos de México y Estados Unidos anunciaron este sábado la firma del Acta 331 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), un acuerdo histórico que busca garantizar el suministro regular de agua a Estados Unidos en el contexto de la creciente escasez de agua en ambas naciones.

Este acuerdo otorga a México herramientas y flexibilidad para entregar agua de manera anticipada dentro del ciclo de cinco años estipulado por el Tratado de Aguas Internacionales de 1944, que regula el uso compartido del agua del Río Bravo. En particular, se establece que México podrá cumplir con sus entregas a Estados Unidos de manera más temprana en el ciclo, lo que permitirá una mejor gestión del vital líquido en ambas naciones.

Además, el acuerdo crea grupos de trabajo conjuntos para mejorar la conservación del agua y abordar problemas de calidad del agua en la cuenca del Río Bravo, un recurso vital para ambos países. La firma de este acuerdo llega en un momento crítico, cuando la escasez de agua ha aumentado tanto en México como en Estados Unidos, especialmente en regiones como Texas, donde la demanda de agua de la cuenca del Río Bravo es especialmente alta.

El acuerdo también reconoce la importancia de integrar las entregas de agua a Texas en los planes anuales de asignación de agua de los gestores del recurso en México, lo cual finalizará en cinco años, pero podría extenderse si ambas naciones deciden continuar con el acuerdo.

El Gobierno de Estados Unidos ya se encuentra en negociaciones con México para asegurar la entrega de agua durante la actual temporada de lluvias, con el objetivo de cumplir con los términos acordados lo antes posible.

«A largo plazo, se espera que ambos gobiernos creen un grupo de trabajo para desarrollar proyectos de conservación de agua que beneficien a ambos países, como ya se ha logrado con éxito en la cuenca del río Colorado,» destacó el comunicado oficial.

Este acuerdo es el resultado de más de 18 meses de intensas negociaciones y de una iniciativa binacional iniciada en octubre de 2020, con la firma del Acta 325 de la CILA, que establecía un ciclo de cinco años sin déficit de agua.

Bajo el Tratado de 1944, México tiene la obligación de entregar a Estados Unidos un mínimo de 431 millones de metros cúbicos de agua por año, con entregas que se realizan en ciclos de cinco años. En el ciclo actual, iniciado el 25 de octubre de 2020, México ya ha entregado más de 524 millones de metros cúbicos y tiene la obligación de entregar un total de 2,160 millones de metros cúbicos para el 24 de octubre de 2025.

Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, celebró la firma del Acta 331, calificándola como un logro de cooperación histórica entre ambos países para enfrentar los desafíos compartidos en materia de recursos hídricos. «El acuerdo establece nuestro compromiso conjunto para gestionar estos recursos de manera responsable y sostenible, asegurando que las necesidades de los usuarios agrícolas, las comunidades y el medio ambiente natural sean atendidas en ambos lados de la frontera,» afirmó Salazar.

Este acuerdo subraya la importancia de la cooperación internacional para enfrentar los retos ambientales y garantizar el acceso al agua, un recurso esencial para la vida y el bienestar de las poblaciones de ambos países.