Al menos una persona murió este miércoles luego de que se registraran dos explosiones en los alrededores de la Corte Suprema de Justicia en Brasilia, informaron fuentes policiales citadas por los medios.
O Globo dice que la Policía Civil investiga el caso y la Policía Federal ya abrió una investigación. Después de las explosiones, la Oficina de Seguridad Institucional (GSI) inició un barrido en los alrededores del Palacio do Planalto.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva no se encontraba ahí en el momento de las explosiones, sino en el Palacio da Alvorada, a cuatro kilómetros de la zona. También en Alvorada se reunirá con el director general de la Policía Federal, Andréi Rodrigues.
Los agentes de policía rodean la plaza de los Tres Poderes y piden a la gente que se mantenga alejada. Un equipo de la Policía Militar está barriendo la zona en busca de otros explosivos.
En el edificio de la Corte, la sala de plenos fue evacuada y el consejo es que nadie se acerque a las ventanas. Además, un coche está incendiado en las proximidades del anexo IV de la Cámara y los agentes de policía también están escaneando ahora para ver si hay explosivos en otros coches. La Policía investiga si existe relación entre la explosión cercana al STF y el incendio cerca de la Cámara.
“Hay indicios de que es la misma persona que provocó una explosión aquí (cerca de la Cámara) y corrió hacia el STF”, dijo el sargento Santos, de la Policía Militar del DF, quien sigue el caso.
La Corte Suprema brasileña, en Brasilia, fue evacuada de emergencia el miércoles tras dos explosiones de origen desconocido en las cercanías del edificio, informaron las autoridades.
“Al final de la sesión del Supremo Tribunal Federal (…) se escucharon dos fuertes estruendos y los ministros fueron con seguridad del edificio”, señaló la institución en un comunicado. Según la prensa brasileña, una persona murió como resultado de las explosiones.
La persona fallecida sería el autor de arrojar dos explosivos contra la estatua de la Justicia en el Supremo Tribunal Federal. La segunda bomba le causó la muerte.
Según un testigo de los hechos citados por medios locales, un hombre arrojó una artefacto explosivo contra la estatua ubicada frente a la sede de la Corte Suprema y que representa a la Justicia.
Pocos segundos después se registró otra explosión en un automóvil que estaba aparcado en un estacionamiento cercano a la Cámara de Diputados, pero la policía aún no ha establecido si alguna relación entre las dos explosiones.
La sede del Supremo fue una de las edificaciones asaltadas, junto con el palacio de Planalto y la sede del Congreso, por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023 en un ataque que la Justicia trata como un intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El Supremo es uno de los principales blancos de los ataques tanto del expresidente Jair Bolsonaro como de sus seguidores.