Ucrania niega violar tregua energética

Ucrania desmintió este sábado las declaraciones de Moscú sobre supuestos ataques a 14 instalaciones energéticas rusas. Las acusaciones se produjeron pese a la tregua acordada por Ucrania, Rusia y Estados Unidos en materia de infraestructura crítica.

El Estado Mayor General ucraniano calificó los señalamientos como desinformación y afirmó que forman parte de una campaña de manipulación por parte del Kremlin. Según Kiev, estas afirmaciones buscan desviar la atención internacional de los crímenes cometidos por el ejército ruso en territorio ucraniano.

«El Ministerio de Defensa ruso vuelve a difundir declaraciones falsas», señaló el organismo ucraniano en su cuenta oficial de Telegram. Reiteraron que las Fuerzas Armadas de Ucrania solo atacan objetivos militares rusos, no instalaciones civiles o energéticas.

Además, el Estado Mayor denunció que fue Rusia, y no Ucrania, quien ha violado repetidamente los acuerdos de alto el fuego. Acusaron al ejército invasor de lanzar ataques indiscriminados sobre ciudades y pueblos ucranianos, destruyendo viviendas e infraestructura vital.

Nuevos ataques rusos y víctimas civiles

Mientras se desmentía el supuesto ataque, el mismo Estado Mayor reportó cifras alarmantes sobre los bombardeos rusos en las últimas 24 horas. Rusia habría lanzado 92 drones suicidas Shahed, 171 bombas guiadas y más de 6.300 ataques de artillería.

Los ataques afectaron regiones como Sumi, Járkov, Dnipropetrovsk, Poltava, Kiev, Zaporiyia, Jersón, Cherníguiv y Zhitómir. Como resultado, varias infraestructuras civiles fueron destruidas o severamente dañadas.

Uno de los hechos más trágicos ocurrió en Krivói Rog, ciudad natal del presidente Volodímir Zelenski. Un misil balístico ruso, equipado con ojivas de racimo, impactó una zona residencial. El ataque dejó 19 personas muertas, entre ellas nueve niños.

Estos acontecimientos refuerzan la postura ucraniana de que Rusia ignora cualquier acuerdo humanitario o de alto el fuego. Kiev exige a la comunidad internacional no dejarse influenciar por la desinformación difundida desde Moscú.

En su declaración, el gobierno ucraniano subrayó que seguirá defendiendo su territorio, siempre bajo el respeto al derecho internacional. Pidió además que los crímenes rusos no queden impunes y se mantenga la presión internacional sobre el Kremlin.

La tensión entre ambas naciones continúa, ahora acompañada por una guerra de narrativas en la que la verdad también se vuelve un campo de batalla.