El saldo de fallecidos por el terremoto en Myanmar, el pasado 28 de marzo, se elevó a 3 mil 514 muertos, más de 4 mil 500 heridos y 220 personas desaparecidas. Así lo informó la junta militar frente al gobierno el fin de semana, mientras continúan los esfuerzos por encontrar sobrevivientes.
El sismo de magnitud 7.7 grados afectó a 17 millones de personas, incluidos 9 millones especialmente damnificados por su cercanía con el epicentro, entre las ciudades de Sagaing y Mandalay. Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destacó que 57 municipios quedaron devastados.
Miles de familias en Myanmar, sin refugio
De acuerdo con el organismo internacional, miles de familias continúan sin refugio; por ello, viven entre los escombros que antes fueron sus hogares. Por su parte, otros no han podido regresar a sus viviendas ante el miedo a las réplicas constantes y el temor de nuevos derrumbes.
Hasta el momento, Myanmar ha recibido apoyo de China, Estados Unidos, Singapur, India y Tailandia, entre otros; dichos apoyos han servido para garantizar el suministro de agua potable, insumos médicos y alimentos.
Es importante señalar que, desde 2021, el país enfrenta una guerra civil encabezada por el general Min Aung Hlaing. Pese a la tregua entre rebeldes y el Ejército, la ONU denunció que continúan los ataques armados tras el sismo. Lo anterior, ha complicado la llegada de ayuda humanitaria.