Human Rights Watch (HRW) evaluó los primeros 100 días del segundo mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como una amenaza constante a los derechos humanos. Según la organización, se ha producido una “avalancha de acciones que violan, amenazan o socavan los derechos fundamentales”.
La organización internacional documentó ataques directos a los derechos de migrantes y solicitantes de asilo; el acceso a la salud y medio ambiente; la protección social; la educación pública; la ayuda exterior y asistencia humanitaria; así como el respeto al Estado de derecho.
Uno de los casos más graves señalados por HRW fue la deportación ilegal de Kilmar Ábrego García, ciudadano salvadoreño. También denunció desapariciones forzadas de inmigrantes deportados a El Salvador y expulsiones ilegales de solicitantes de asilo hacia Panamá y Costa Rica.
Trump reprime la libertad de expresión
Trump también fue acusado de reprimir la libertad de expresión. Según HRW, su gobierno detuvo arbitrariamente y trató de deportar a extranjeros por su activismo relacionado con Palestina. Esta conducta va en contra de los principios básicos de libertad de reunión y protesta pacífica.
El organismo señaló que, en menos de 100 días, Trump recortó drásticamente el apoyo a los derechos humanos fuera de Estados Unidos. Esto incluyó la reducción de ayuda a zonas en conflicto; abandono de apoyo a defensores de derechos humanos; eliminación de fondos para periodistas independientes; así como obstaculización de grupos que documentan crímenes y atrocidades
A tan solo 100 días de su segundo mandato, la gestión de Donald Trump ya ha generado graves retrocesos en materia de derechos humanos, tanto a nivel nacional como internacional, destacó Human Rights Watch.