Personas adultas mayores de la comunidad LGBTI enfrentan serios desafíos en su etapa final de vida, marcados por la soledad, el rechazo familiar y la necesidad de ocultar su orientación sexual. Así lo informó Pablo Orozco Chávez, coordinador de la iniciativa Comunidad Apapacho, que brinda atención a esta población vulnerable en Jalisco.

El activista señaló que muchos hombres homosexuales mayores están casados y tienen hijos, lo cual complica su libre expresión. Aproximadamente el 50 % continúa en el ‘clóset’, por razones sociales, familiares y religiosas, aun en la vejez.

Identidad silenciada por temor y prejuicio

De acuerdo con Orozco Chávez, incluso aquellos que llegaron a vivir abiertamente su orientación, hoy enfrentan la exclusión de generaciones más jóvenes o el rechazo dentro de sus propias familias. En asilos o residencias para mayores, prefieren ocultar quiénes son por miedo al estigma.

Además, muchos adultos mayores viven solos, y algunos han fallecido sin compañía. La falta de redes de apoyo y espacios inclusivos agudiza la sensación de abandono.

Historias de vida: resiliencia ante la soledad

Miguel Ángel Guerrero, de 67 años, relató que llegar a la vejez representa un desafío emocional. “Sí llegas a un punto de mucha soledad en que hay que saberlo trabajar para no caer en depresión”, compartió. Para sobrellevarlo, mantiene una rutina activa con ejercicio, actividades recreativas y vínculos sociales.

Por su parte, Ignacio Muñoz, de 68 años, forma parte de Comunidad Apapacho y vive con su pareja. Ambos reconocen que pocas personas de la comunidad tienen acceso a un entorno seguro, y muchas enfrentan el envejecimiento en total aislamiento.

Alternativas sostenibles: cohousing y coliving

La iniciativa ciudadana Comunidad Apapacho, con apenas un año de operación, también promueve esquemas sostenibles de vivienda compartida como el cohousing (compra compartida de vivienda y gastos de cuidados) y el coliving (alquiler colectivo entre varias personas).

Estas opciones permiten compartir costos, reducir el aislamiento y garantizar cuidados entre miembros de la comunidad. Orozco Chávez señala que este modelo podría ofrecer soluciones reales a un problema creciente.

Urgencia de atención a un grupo creciente

Según datos compartidos por Orozco, para 2025, el 30 % de la población mexicana tendrá 60 años o más. Esto exige acciones concretas para garantizar bienestar, dignidad y espacios seguros para los adultos mayores, especialmente para quienes pertenecen a comunidades históricamente marginadas como la LGBTI.

“Es el momento de hablarlo, de exponerlo y de investigar qué es lo que pudiera pasar”, concluyó.

Con información de EFE