El gobernador del estado brasileño de São Paulo, Tarcísio de Freitas, alertó sobre el impacto negativo que podría tener la entrada en vigor del arancel del 50 por ciento impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre productos brasileños. La medida, prevista para agosto, podría causar la pérdida de hasta 120,000 empleos en la región más poblada e industrializada de Brasil.
Durante un foro económico, De Freitas calificó los efectos del “tarifazo” como “muy severos” y proyectó una caída del Producto Interno Bruto (PIB) paulista entre el 0.3 por ciento y el 2.7 por ciento. Este descenso se traduciría en la destrucción de entre 44,000 y 120,000 empleos, afectando sectores clave como el cafetalero, aeronáutico y agropecuario.
El arancel fue anunciado por Trump el pasado 9 de julio como respuesta a un juicio en la Corte Suprema de Brasil contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de liderar un intento de golpe de Estado para anular las elecciones de 2022. Trump criticó el proceso judicial y exigió que “termine inmediatamente”, calificando al Supremo brasileño de ejercer sentencias “secretas” e “ilegales”.
Tarcísio de Freitas, aliado de Bolsonaro y exministro de Infraestructura, ha participado en manifestaciones a favor de una amnistía para los implicados en la trama golpista. Aunque inicialmente responsabilizó al gobierno actual de Lula por el arancel, luego reconoció el daño que esta medida representa para la economía de São Paulo.
Actualmente, el gobernador busca apoyo de congresistas y empresas estadounidenses para presionar por la reversión del arancel. Por su parte, el gobierno de Lula ha mostrado disposición para negociar la agenda comercial bilateral, aunque enfrenta dificultades para establecer diálogo con la Casa Blanca, dado que Trump “no quiere hablar”, según el mandatario brasileño.