La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que México no ha llegado a ningún acuerdo con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) para implementar el recién anunciado «Proyecto Portero», un operativo internacional contra el tráfico de drogas. Esto ocurrió durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, donde también reconoció que existió un distanciamiento entre la agencia estadounidense y el gobierno anterior de Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum explicó que el desencuentro con la DEA se originó tras la detención, en 2020, del exsecretario de la Defensa Nacional, «Se derivó, entre otros temas, con la detención del general Cienfuegos, en donde quedó muy claro que se había detenido sin pruebas», declaró.
Tensión entre la DEA y México
La mandataria subrayó que, la cooperación se debilitó especialmente a partir del caso Cienfuegos. A raíz de ello, se modificaron las condiciones para que agentes extranjeros operen en territorio mexicano, quienes ahora deben cumplir con la Ley de Seguridad Nacional.
Este marco normativo limita las actividades de las agencias internacionales en México, especialmente en materia de seguridad, inteligencia y operativos conjuntos.
México no avala el «Proyecto Portero»
El 18 de agosto de 2025, la DEA anunció públicamente el inicio del programa «Proyecto Portero», que supuestamente se realizaría en coordinación con el gobierno mexicano. Según el comunicado, el objetivo sería desmantelar redes de tráfico de drogas sintéticas que afectan a comunidades en Estados Unidos.
Según la información, el proyecto reuniría a investigadores mexicanos y estadounidenses, además de fiscales y funcionarios de defensa e inteligencia, para intercambiar información y planear estrategias conjuntas.
Sin embargo, Sheinbaum desmintió este supuesto trabajo conjunto y aclaró que no existe tal coordinación formal. «Lo único que hay es un grupo de policías de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que estaban llevando un taller en Texas. Es todo lo que hay», explicó.