El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la imposición de sanciones contra cuatro jueces y fiscales de la Corte Penal Internacional (CPI), tras acusarlos de participar directamente en las iniciativas del tribunal para investigar, arrestar, detener o enjuiciar a ciudadanos de Estados Unidos o Israel sin el consentimiento de ambos países.

Entre los sancionados están Kimberly Prost, de Canadá; Nicolas Guillou, de Francia; Nazhat Shameem Khan, de Fiyi; y Mame Mandiaye Niang, de Senegal, según un comunicado oficial.

El titular del organismo, Marco Rubio, justificó las medidas en cumplimiento de la orden 14203, firmada por Donald Trump; para “imponer sanciones a la CPI”.

CPI se extralimita, afirma EE. UU.

Según Rubio, estas sanciones responden a lo que calificó como “la politización, el abuso de poder y la extralimitación judicial ilegítima” de la CPI; al considerar que el tribunal representa “una amenaza para la seguridad nacional”; además de actuar “como instrumento de guerra jurídica contra Estados Unidos y su estrecho aliado, Israel”.

Marco Rubio detalló que Nicolas Guillou fue sancionado por “autorizar la emisión de órdenes de arresto por parte de la CPI contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant”.

Asimismo, los adjuntos a la fiscalía, Nazhat Shameem Khan y Mame Mandiaye Niang, quienes asumieron funciones tras la suspensión del fiscal principal Karim Khan por presunta agresión sexual, fueron sancionadas por “seguir apoyando acciones de la CPI contra Israel; incluyendo el cumplimiento de las órdenes de arresto emitidas”.

Tras la noticia, Netanyahu felicitó públicamente a Rubio por su decisión.

“Este es un acto decisivo contra la falsa campaña de desprestigio contra el Estado de Israel”, aseguró.

Con estas designaciones, el gobierno de Trump ha sancionado a ocho funcionarios de la CPI desde febrero; esto, como respuesta a las investigaciones del organismo contra ciudadanos estadounidenses e israelíes.