Julio César ‘N’, excampeón mundial de boxeo, fue trasladado recientemente a México desde Estados Unidos, donde enfrentaba acusaciones por delincuencia organizada y tráfico de armas. El hijo del boxeador mexicano, Julio César Chávez, fue ingresado al penal de máxima seguridad CEFERESO 11, en Hermosillo, Sonora, mientras su proceso penal continúa en desarrollo.
El caso adquirió mayor notoriedad cuando su esposa, Frida Muñoz —quien fue pareja de Edgar Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán—, y su hija Frida Guzmán, compartieron mensajes religiosos en redes sociales en aparente referencia a la situación legal del boxeador.
Mensajes en redes sociales
Frida Muñoz publicó en sus historias de Instagram reflexiones basadas en pasajes bíblicos como Eclesiastés 3:11, Romanos 8:28 y Marcos 9:23. En ellos, expresó confianza en que «El tiempo de Dios es perfecto» y que «Todo es posible para el que cree».
La hija de Frida y Edgar Guzmán, también compartió versículos en el mismo tono, sugiriendo que todo sucede bajo la voluntad de Dios. Ambos mensajes fueron interpretados como una reacción a la situación del boxeador.
¿Quién es Frida Muñoz?
Es ciudadana estadounidense, licenciada en Administración de Empresas y con estudios de maestría en Finanzas. Fue esposa de Edgar Guzmán hasta su asesinato en 2008 y posteriormente contrajo matrimonio con Julio César ‘N’, con quien tuvo dos hijos.
Aunque la pareja anunció su divorcio en 2021, no lo concretaron. En 2023, el boxeador denunció a Muñoz por violencia familiar, lo que marcó una nueva etapa de tensión en su relación.
Frida Sofía Guzmán Muñoz, nieta de «El Chapo» Guzmán, nació en 2006 y es hija de Edgar Guzmán y Frida Muñoz. En años recientes ha iniciado su carrera como cantante profesional.
Relación con el Cártel de Sinaloa
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), Julio César ‘N’ es considerado miembro del Cártel de Sinaloa. Las autoridades alegan que mantenía una relación directa con Néstor Ernesto Pérez Salas, alias «El Nini», presunto jefe de seguridad del cártel.
Según los informes, actuaba como ejecutor de castigos físicos dentro del grupo criminal, bajo instrucciones de «El Nini». Estas acusaciones se basan en llamadas interceptadas, registros migratorios y detenciones previas por conducta indebida.