Luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señalara a dos bancos y una casa de bolsa en México por presunto lavado de dinero, el Banco de México (Banxico) afirmó que no existe riesgo de contagio ni afectaciones al sistema financiero nacional.
En conferencia de prensa, la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja aseguró que el sistema se mantiene fuerte, bien capitalizado y regulado, y subrayó que no se observó ningún impacto sistémico tras los señalamientos.
Sistema financiero mexicano sigue fuerte
Rodríguez Ceja explicó que las instituciones involucradas tienen una participación baja en el sistema, por lo que su situación no representa una amenaza generalizada. Además, destacó que Banxico trabaja de forma coordinada con otras autoridades para supervisar las medidas de mitigación.
Entre ellas, se encuentra la intervención temporal de las entidades señaladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), así como la venta de sus negocios fiduciarios.
Regulación robusta y vigilancia activa
La subgobernadora Galia Borja afirmó que México cuenta con una regulación sólida en prevención de lavado de dinero. Añadió que los bancos están actuando con extrema precaución en el cumplimiento de los lineamientos de conocimiento del cliente y supervisión interna.
Gabriel Cuadra, también subgobernador, destacó que el sistema es resiliente, tiene niveles adecuados de liquidez y su marco legal está alineado con estándares internacionales.
Coordinación entre autoridades
Omar Mejía, integrante de la Junta de Gobierno, indicó que la rápida reacción y colaboración entre instituciones ayudó a contener cualquier posible afectación. Reiteró que Banxico continuará supervisando la transición y la protección de los recursos de los clientes.
Por su parte, Banxico enfatizó que el marco regulatorio mexicano está alineado con el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y seguirá cooperando con organismos nacionales e internacionales.
Fitch advierte sobre riesgos latentes
Aunque Banxico minimizó el impacto, Fitch Ratings señaló que el lavado de dinero sigue siendo un riesgo permanente para el sistema financiero mexicano. La calificadora indicó que, aunque el riesgo de contagio se ha reducido, es necesaria una vigilancia continua.