Una Comisión Internacional Investigadora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acusó a Rusia de cometer crímenes de lesa humanidad debido al traslado forzoso de población ucraniana; y es que sigue expulsándola mientras continúa expandiendo su ocupación.

Así lo señaló este lunes Erik Mose, presidente de la Comisión, ante el Consejo de Derechos de la ONU que se realiza en Ginebra. “El terror infundado en la población ha obligado a miles a huir”, denunció.

De igual forma, destacó que los ataques con drones y deportaciones “revelan esfuerzos coordinados y organizados por parte de las autoridades rusas para capturar más territorio, así como para consolidar su control sobre las zonas que ya ocupan en Ucrania”.

De manera detallada, expuso que las localidades atacadas por Rusia ahora se extienden a lo largo de más de 300 kilómetros en la orilla derecha del río Dniéper. En dicha línea, las Fuerzas Armadas de Rusia atacan a civiles que circulan por la zona; también han destruido viviendas, infraestructura vital y edificios en las provincias de Jersón, Dnipropetrovsk y Mykolaiv.

Drones, para atacar a civiles

Para ello, utilizan drones, que les permiten la observación y el seguimiento de objetivos en tiempo real; con dichas armas, persiguen a las víctimas y les lanzan explosivos.

Los drones también han sido dirigidos contra socorristas, ambulancias y camiones de bomberos impidiéndoles ayudar tras los ataques.

Moser también confirmó que los ataques con armas explosivas en zonas pobladas siguen siendo la principal causa de víctimas entre los civiles; al respecto, detalló que han aumentado considerablemente este año con respecto a 2024, al menos un 40 por ciento.