La activista mexicana Arlin Medrano, de 25 años, fue detenida por las fuerzas de ocupación israelíes tras la intercepción de la Flotilla Global Sumud en aguas internacionales. Medrano, estudiante de Ciencias Políticas en la UNAM, formaba parte de una misión humanitaria con destino a Gaza, junto a otros seis mexicanos y más de 500 activistas internacionales.
La flotilla, compuesta por más de 40 embarcaciones, tenía como objetivo romper el bloqueo impuesto a Gaza desde 2007 y entregar ayuda humanitaria. La detención ha sido calificada por organizaciones internacionales como una violación al derecho internacional y un posible crimen de guerra.
Llamado urgente a autoridades mexicanas e internacionales
En un video difundido antes de su detención, Arlin pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum y al canciller Juan Ramón de la Fuente que intercedan por su liberación. También instó a la UNAM a pronunciarse y revisar sus vínculos con instituciones sionistas, en solidaridad con la causa palestina.
Los activistas denuncian aislamiento, tortura y violencia física por parte de las autoridades israelíes. Diversas organizaciones de derechos humanos han exigido su liberación inmediata y garantías de seguridad física y psicológica.
Reacciones globales y contexto internacional
La Flotilla Global Sumud incluía participantes de más de 30 países, entre ellos la activista climática Greta Thunberg. La misión fue escoltada por buques de España, Italia y Turquía, aunque estos no intervinieron en la detención.
La comunidad internacional ha comenzado a movilizarse, exigiendo respeto al derecho marítimo y protección para los activistas. En México, colectivos universitarios, organizaciones civiles y familiares de los detenidos han convocado manifestaciones y campañas digitales para visibilizar el caso.
