La presa de Valle de Bravo, ubicada en el Estado de México y parte del Sistema Cutzamala, alcanzó el 93% de su capacidad máxima al 14 de octubre, lo que ha generado inquietud entre comerciantes locales. El incremento en el nivel del agua se debe a las lluvias extraordinarias registradas en las últimas semanas.
Lancheros y propietarios de restaurantes flotantes han tenido que desplazarse hasta 50 metros debido al avance del agua. Algunos señalan que ya no pueden seguir moviéndose, pues han alcanzado los límites físicos del entorno, como muros y bardas.
Además, el agua ha llegado a calles cercanas a la laguna, lo que obligó al cierre de estacionamientos improvisados. Visitantes deben buscar alternativas más alejadas para estacionarse, ya que las zonas cercanas están inundadas.
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) informó que no existe riesgo de desbordamiento en la presa de Valle de Bravo, gracias a la presencia de un vertedero que permite la salida controlada del agua.
A nivel regional, la presa de Valle es la segunda con mayor nivel de almacenamiento, solo detrás de Villa Victoria, que supera el 94%. El Sistema Cutzamala, en conjunto, rebasa el 95% de su capacidad.