El secretario de Estados Unidos, Marco Rubio, descartó el envío de fuerzas a México para combatir a los cárteles de la droga, pero reiteró que hay zonas del país “controladas por el narco”, por lo que su nación está dispuesta a brindar equipo y capacitación.
Así lo señaló ante la prensa, tras ser cuestionado sobre el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. Esto, a su llegada al Aeropuerto Internacional de Hamilton, en Canadá, donde participó en la cumbre del G7.
“Que no tengan una motivación ideológica no significa que no sean terroristas; lo son porque poseen más armas, mejor entrenamiento, inteligencia, y más capacidad que los estados” del país, destacó.
El funcionario estadounidense afirmó que su nación está trabajando estrechamente con las autoridades mexicanas para detener el flujo de fentanilo. En ese sentido, aplaudió los avances que se lograron en los primeros 10 meses de este año con el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Es importante señalar que, en meses recientes, autoridades mexicanas han realizado entregas masivas de sospechosos a EE. UU., en línea con la agenda bilateral de seguridad.
