En 2024, la educación básica en México registró su nivel más bajo en diez años, al pasar de 61 puntos en 2015 a 56.3, según el Índice de Progreso Social (IPS) elaborado por la organización «México, ¿Cómo vamos?.» El estudio evaluó matrícula escolar en preescolar, primaria y secundaria, además de tasas de analfabetismo por estado.

El informe muestra que la mayoría de las entidades obtuvo puntajes menores a los registrados antes de la pandemia. Solo Oaxaca y Tabasco lograron superar sus niveles previos, mientras que Yucatán, Estado de México, Quintana Roo, Querétaro y Baja California Sur tuvieron las mayores caídas entre 2019 y 2024.

Los resultados señalan que Yucatán, Quintana Roo, Veracruz, Michoacán y Nayarit fueron los estados con peor desempeño educativo. En contraste, la Ciudad de México, Tabasco, San Luis Potosí, Zacatecas y Querétaro se ubicaron en los niveles más altos.

En el rubro de analfabetismo, Coahuila encabezó la lista con la mejor evaluación, seguido por la Ciudad de México, Nuevo León, Sonora y Baja California. Las entidades con mayor prevalencia fueron Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Michoacán.

La matrícula de preescolar más alta se registró en Tabasco, Guerrero, San Luis Potosí, Sinaloa y la Ciudad de México, mientras en Quintana Roo, Baja California, Estado de México, Veracruz y Tamaulipas tuvieron los niveles más bajos.

En primaria, la Ciudad de México lideró, seguida de Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Chihuahua. Los niveles más bajos se observaron en Quintana Roo, Nayarit, Yucatán, Veracruz y Sonora. En secundaria, la capital, Tabasco, Tlaxcala, Querétaro e Hidalgo tuvieron los registros más altos, mientras que Yucatán, Chiapas, Michoacán, Chihuahua y Veracruz presentaron los más bajos.

Patricia Vázquez, presidenta de la asociación «Mexicanos Primero», advirtió que el rezago educativo se mantiene más allá del impacto de la pandemia y afecta la movilidad social y la productividad futura. Señaló que factores como infraestructura, movilidad y seguridad influyen en la permanencia escolar.

La especialista destacó que aunque existen apoyos como becas, estos no garantizan que todos los niños y jóvenes estén en la escuela. Además, criticó que las reformas educativas no han tenido impacto real en el derecho a aprender.

Pase al panorama, Vázquez reconoció avances en algunos estados que han apostado por la innovación y la evaluación. Oaxaca ha invertido en primera infancia y media superior; Yucatán busca atender a su población indígena; Nuevo León ha impulsado la evaluación de aprendizajes; y entidades como Coahuila y Tamaulipas intentan replicar modelos exitosos del norte.