El derrumbe de dos edificios residenciales contiguos en Fez, en el centro de Marruecos, ocasionó la muerte de 22 personas, entre ellos niños, y 16 heridos de diversa gravedad.

Los hechos ocurrieron la noche del martes, alrededor de las 23:20 horas, en el barrio al Massira, en la zona Bensouda, y por el caso ya hay una carpeta de investigación, informó el fiscal general ante el Tribunal de Primera Instancia de Fez en un comunicado.

Dichas indagatorias incluyen investigaciones administrativas y un peritaje técnico que fue encargado a una oficina especializada, con el objetivo de “recopilar la información relacionada con el accidente, determinar las causas técnicas del derrumbe y examinar todas las irregularidades de trámites que podrían haberse producido respecto a la normativa legal vigente”.

También detalló que el primer edificio estaba desocupado, mientras que en el segundo había una fiesta de ‘aqiqah’, el ritual musulmán que celebra el nacimiento de un bebé.

De acuerdo con las autoridades, los edificios fueron construidos en 2006 en el marco de programas de autoconstrucción para los habitantes del pueblo Ain Esmen dentro del proyecto ‘Fez sin chabolas’.

Por su parte, los medios marroquíes ‘Hespress’ y ‘The Voice of Morocco’ recogieron testimonios de los vecinos y fuentes en el lugar del siniestro que apuntaron que los dos edificios se encontraban en un barrio que en el pasado fue de chabolas y que su construcción por parte de los propietarios «podría presentar irregularidades».

Cabe mencionar que el pasado mayo, nueve personas murieron y otras siete resultaron heridas tras el derrumbe de un edificio de varias plantas en Fez.