Un ciudadano español interpuso una demanda en contra de la FIFA, la UEFA y la RFEF pues asegura que las federaciones deportivas plagiaron un invento suyo para aplicarlo en el sistema de videoarbitraje (VAR), por lo que solicitó tres millones de euros.

Francisco Antonio López Romera es el creador de “El futbol del Siglo XXI”, patentado ante el Registro General de la Propiedad Intelectual en 1999, por lo tanto cuenta con el derecho económico de explotación de la tecnología para los equipos de silbantes.

Se ha interpuesto una denuncia en contra de Ángel María Villar y José María García-Aranda, miembro de la comisión de árbitros UEFA y de la comisión de fútbol de la FIFA, respectivamente, pues el VAR es una copia del proyecto de López Romera.

Cabe mencionar que esta tecnología consta de un auricular, junto con un equipo auxiliar, que permite al árbitro consultar las jugadas polémicas con un asistente de vídeo, así como poder comunicarse con el resto del equipo de colegiados.

El futbol del Siglo XXI” de igual manera explica un sistema de comunicación entre los árbitros y un asistente, sin la necesidad de llegar a la banda para tomar una decisión en una jugada polémica, además se registró el proyecto de Micro-Ear Sport y comunicó su existencia a Joseph S. Blatter, presidente de la FIFA, y Ángel María Villar, presidente de la RFEF.

En una carta se les informó que este proyecto era sin fines de lucro, pues se pretendía apoyar el desarrollo del balompié, también fueron notificados la UEFA y el Comité Nacional de Árbitros de Futbol (CNAF), así como a la Sociedad Española de Futbol Profesional (SEFP).

Sin embargo esta no es la primera vez que la FIFA se ve envuelto en un caso similar, pues el argentino Pablo Silva y su socio brasileño Heine Allemagne reclamaron 100 millones de dólares, por el uso del aerosol por parte de los árbitros.

Cabe recordar que el cuatro de diciembre de 2016, en la Semifinal del Mundial de Clubes en Japón, se pitó el primer penalti apoyado por el VAR, el silbante húngaro Viktor Kassai marcó la pena máxima en el encuentro entre Kashima Antlers contra Atlético Nacional.