El miércoles, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión pidió a la Procuraduría General de la República (PGR) acelerar las investigaciones sobre el caso de Ricardo Anaya y los hermanos Barreiro por presunto lavado de dinero.
La PGR tiene un lapso no mayor a diez días naturales para entregar un informe acerca de los avances de las indagatorias.
La bancada priista acusó que el candidato presidencial de la coalición PAN-PRD-MC es “un auténtico delincuente”, y descartaron que el exhorto sea parte de la llamada “guerra sucia” en su contra.
Por su parte, los panistas exigieron a los tricolores aceptar que Enrique Peña Nieto es el presidente más corrupto, acusando que se orquesta una elección de Estado, en la que la Procuraduría es un títere.
Mientras, los representantes de Morena y el PT decidieron no participar en el debate, e incluso se abstuvieron de votar la propuesta del panista Jorge López para que la PGR también acelere las denuncias contra Andrés Manuel López Obrador y José Antonio Meade, acerca de financiamiento ilegal a su campaña y los casos de Odebrecht y “La Estafa Maestra”, respectivamente.