Google comenzará a cobrar a los fabricantes de teléfonos por instalar Play Store y aplicaciones como Gmail, YouTube y Google Maps en dispositivos con el sistema operativo Android que se vendan en la Unión Europea.
Así lo anunció el gigante informático. Esta decisión llega tras la multa de 5.000 millones de dólares que le impuso la Unión Europea. Hasta ahora, la compañía permitía que los fabricantes instalaran los servicios de Google sin costo, pero ahora esto cambiará.
«Dado que la preinstalación de Google Search y Chrome junto con nuestras otras aplicaciones nos ayudaron a financiar el desarrollo y la distribución gratuita de Android, presentaremos un nuevo acuerdo de licencia de pago para teléfonos inteligentes y tabletas que se envíen a la Unión Europea. Android seguirá siendo gratuito y de código abierto», escribió Hiroshi Lockheimer, vicepresidente de plataformas y ecosistema de Google, en el blog de la empresa.
Además de esto, los fabricantes tendrán la opción de adquirir el suite de aplicaciones móviles de Google sin por eso tener que adquirir Google Chrome o el Buscador de Google. Las licencias de usos de estos dos servicios se venderán de manera separada.
«También ofreceremos nuevos acuerdos comerciales a los socios para la preinstalación y colocación no exclusivas de Google Search y Chrome. Como antes, las aplicaciones de la competencia pueden preinstalarse junto con la nuestra», explicó Lockheimer.
La empresa tomó estas medidas para cumplir con el fallo emitido en julio por las autoridades de la UE que determinaron que Google abusó del dominio de Android para frenar a otros competidores.
«Google utilizó Android como un vehículo para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda. Estas prácticas privaron a los consumidores europeos de las ventajas de una competencia efectiva», dijo en ese entonces la Comisaria Europea de Competencia, Margrethe Vestager.
Cabe destacar que la compañía apeló esta decisión judicial. Google argumentó que haber puesto a disposición su sistema operativo de código abierto en realidad favoreció a muchos desarrolladores y que permitió que hubiera una competencia más sólida.
Los cambios se introducirán a partir del 29 de octubre y aplicará para todos los celulares y tablets que se presenten en la Comunidad Europea.