Foto: Mizpah Zamora/Síntesis

El investigador Alberto Zenteno Meza, sostuvo que el Sistema Penal Acusatorio se encuentra en crisis por la falta de legitimidad del ejercicio del poder público y por varias deficiencias en quienes lo operan, toda vez que un abuso en el mismo podría generar un colapso.

El docente certificado por la Secretaria Técnica para Implementación del Sistema Penal Acusatorio (Setec), indicó que el modelo se basa en la inclusión de derechos humanos o fundamentales y las normas programáticas del estado, derivado de una crisis de la legalidad de las fuentes del derecho y por presiones internacionales.

Refirió que existe una percepción negativa del modelo en relación con el sistema de seguridad y penitenciario, que ha generado malestar en la sociedad, pues se pensaba que iba a resolver los problemas, cuando en realidad han acrecentado.

Expresó que en algunos estados existe la tendencia a colapsar porque es la antítesis del sistema “inquisitorio”, ya que en el anterior sistema los procesos se agotaban hasta las sentencias y en el acusatorio se favorecen la solución alterna, pero como las procuradurías siguen la misma tendencia de aplicar la prisión preventiva para demostrar a la sociedad y a los medios que el sistema funciona, ha presentado fallas.

Alertó que si en el nuevo sistema existen demasiados juicios orales, colapsará, pues fue diseñado para crear salidas alternas que permitieran resolver los problemas de justicia.

En este sentido, advirtió que se encuentran al borde de la “crisis” los tres sistemas; el de justicia, seguridad pública y penitenciario, que son la columna vertebral de la estabilidad social en el país, por la falta de legitimidad del ejercicio del poder público “ya que nadie confía en las instituciones”.

Consideró que sería necesario realizar la difusión del conocimiento y fomentar la capacitación para enfrentar el problema, porque lejos de aplaudir la reforma ha sido un paliativo como otras.

También señaló que hace falta voluntad política de los poderes ejecutivos a través de las fiscalías generales de los estados para “extraer” la naturaleza del sistema que busca la recomposición del tejido social, es decir justicia restaurativa

No obstante, advirtió que de continuar con el pensamiento de derecho “represor” pero que al final los procesados obtengan su libertad, sería abusar del sistema, como se hizo con el inquisitivo.

Agregó que se destinaron recursos para capacitar a jueces, magistrados, defensores y demás, pero no se aplicó debidamente para informar a la población, por lo que la gente tiene la percepción de “impunidad”.

“Tal parece que vamos hacia atrás porque ahora es legal que no todas las personas vayan a la prisión preventiva, algunas salen y la percepción de la sociedad es de impunidad, cuando la finalidad es atacar el origen del delito”.