El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ofreció este domingo intercambiar parte de la producción petrolera del país caribeño por vacunas anticovid, en medio de una nueva ola de contagios y de las dificultades de su Gobierno para acceder a millonarios recursos congelados en el exterior.
«Venezuela tiene los barcos petroleros, tiene los clientes para que nos compren el petróleo y dedicaría una parte de su producción para garantizar todas las vacunas que necesita», dijo el mandatario durante el balance que hace cada semana de la lucha del país contra la covid-19.
«Petróleo por vacunas, estamos listos», insistió, pese a que no ofreció detalles de este plan que, aseveró, aprobó esta misma jornada.
El presidente venezolano también dijo que persiste en su reclamación legal para desbloquear fondos con los cuáles pagar las vacunas, entre ellas las del mecanismo Covax.
«Es el primer recurso, la vía diplomática, política, judicial, hemos enviado cartas (…) para que la OPS reciba el dinero de las cuentas secuestradas de Venezuela y vengan las vacunas», apuntó.
Según Maduro, a través de este mecanismo el país accedería a 2,4 millones de dosis, que equivalen al 20 % de los requerimientos de Venezuela.
La OPS anunció hace días que había destinado para Venezuela dosis de la farmacéutica AstraZeneca, que el Gobierno de Maduro no ha autorizado por temor a efectos secundarios.
En este sentido, Maduro dijo que ha informado a la OPS de las vacunas que el Gobierno autorizó y que se encuentran en el banco del mecanismo Covax.
Una vez importante en el mercado internacional, la industria petrolera venezolana atraviesa por horas bajas y sus operaciones de bombeo han caído considerablemente desde los cerca de tres millones de barriles día que producía a principios de la década del año 2000.
Según datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Venezuela produjo poco más de 500.000 barriles en febrero pasado, lo que significó un leve aumento en comparación con meses anteriores.
Maduro ha dicho que este desplome es causa de las sanciones de Estados Unidos contra la industria petrolera venezolana, pero expertos y opositores indican que los malos manejos y la corrupción son las verdaderas causas de la caída de la producción.
En febrero pasado, el ministro de Petróleo de Venezuela, Tarek El Aissami, dijo que aspira «alcanzar una producción de 1.508.000 barriles día de petróleo» a finales de 2021, pero especialistas locales han declarado que esta meta será imposible de cumplir.