El Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados demandó la comparecencia de la directora del Metro, Florencia Serranía Soto, y de la fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, para informar sobre las causas del accidente en la Línea 12 del Metro, deslindar responsabilidades y fincar las sanciones que corresponda.

A través de una propuesta con Punto de Acuerdo, la bancada perredista, también exhortó a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a que encomiende una investigación y peritaje externo, -el cual ya se lleva a cabo por un empres de origen noruego-, a fin de determinar técnicamente las eventuales fallas de origen, diseño, estructurales, financieras o administrativas en la construcción y operación de la Línea 12, fallas que habrían provocado el colapso y derrumbe de una de las “ballenas” cuando uno de los trenes transitaba por ella y que costaron la vida a 25 personas.

De igual forma exigieron que la investigación y peritajes que realiza la Fiscalía de la CDMX a cargo de Ernestina Godoy sea lo suficientemente exhaustiva para deslindar responsabilidades administrativas y/o penales por las acciones u omisiones en la supervisión y mantenimiento de la Línea 12.

Recordaron que en marzo de 2014, a sólo dos años de su inauguración -en octubre de 2012-, suspendió su servicio debido a la detección de fallas que ponían en riesgo la integridad y vida de sus más de 430 mil usuarios y que, seis años después de esa fecha -en 2018-, la propia ciudadanía publicó imágenes sobre el deterioro de su infraestructura, incluso y particularmente del sitio donde se colapsó la “ballena” al paso de uno de los trenes.

Refirieron además la disminución del presupuesto del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de 17 mil 580 millones en 2018 a 15 mil 652 millones en 2019, lo que equivale a un 15% menos, reducción que afectó particularmente al mantenimiento de infraestructura e instalaciones.

Precisaron que de los casi 2 mil millones de pesos restados de un año a otro para el STC, casi 780 millones eran para mantenimiento de infraestructura y casi 703 millones para el de instalaciones.

A lo anterior, señalaron, se suma la investigación de medios periodísticos según los cuales el Metro no tuvo durante un año subdirector general de mantenimiento, que es a quien corresponde revisar trabes y ballenas como las que se desplomaron el fatídico lunes 3 de mayo.