Al menos 43 personas desaparecieron en aguas del Mediterráneo al naufragar frente a la costa de Túnez una embarcación precaria que salió de la ciudad libia de Zawara tras ser fletada por mafias transnacionales dedicadas al contrabando de personas, informó hoy un representante de la Media Luna Roja local.

La fuente aseguró que la embarcación había salido horas antes desde la citada localidad, vecina a la frontera con Túnez, y navegaba a la deriva debido a los fuertes vientos, el oleaje y las corrientes, que la arrastraron hacia el oeste.

En la embarcación viajaban 84 personas más, en su mayoría procedentes de Egipto, Sudán, Eritrea y Bangladesh, que fueron rescatadas y llevadas a tierra, donde recibieron los primeros auxilios antes de ser enviadas a centros de detención y entregadas a las autoridades locales para su procesamiento.

Este es el naufragio más grave que ocurre en lo que va de año frente a las costas de Túnez después de que el pasado 17 de abril otras 41 personas, entre ellas una decena de mujeres y un niño de corta edad, murieran ahogadas al hundirse una embarcación precaria que había sido fletada por mafias locales en la playa de Sidi Mansour, próxima a Sfax, la segunda ciudad en importancia del país.

Una tragedia anunciada

La embarcación, que había salido de madrugada con la intención de llegar a la cercana isla italiana de Lampedusa, se hundió debido a su precariedad, el sobrepeso y las condiciones climáticas adversas, con lluvia, fuertes vientos y gran oleaje, agregó la fuente.

Diversas organizaciones humanitarias habían alertado del alto riesgo de naufragios a lo largo de este fin de semana debido a las excelentes condiciones climáticas de los últimos diez días, en los que se han producido otros naufragios, interceptaciones y salvamentos.

Este viernes, ocho personas murieron y 46 mas fueron rescatadas al naufragar una embarcación precaria igualmente arrastrada por la corriente desde Libia.

Dos más habían perecido una semana antes al caer al mar desde un bote que comenzaba a naufragar con 178 hombres y mujeres a bordo y que fueron rescatados por unidades de la Guardia Costera tunecina y devueltos a tierra.

Los náufragos procedían de Bangladesh, Eritrea, Egipto, Mali y Costa de Marfil y habían salido desde la ciudad libia de Zawara, al igual que otras 267 personas que habían partido un día antes y navegaban a la deriva por una avería en el motor cuando fueron avistadas por una patrullera tunecina.

Los rescatados, mayoritariamente procedentes de Bangladesh, fueron transferidos a un hotel de la isla de Djerba, a 90 kilómetros de distancia, donde cumplen la cuarentena obligatoria antes de ser derivados a uno de los cinco centros de acogida de migrantes ya saturados.