El Super Bowl de este año se convirtió en la transmisión más vista en Estados Unidos desde el alunizaje del Apolo 11 en 1969, con un promedio de 123.4 millones de espectadores, situándose apenas detrás del evento histórico, que contó con una audiencia estimada de entre 125 y 150 millones de personas.
El juego, que enfrentó a los Kansas City Chiefs contra los San Francisco 49ers, finalizó 25-22 en tiempo extra a favor de los Chiefs.
La presencia de Taylor Swift, quien asistió para apoyar a su pareja, Travis Kelce, jugador de los Chiefs, es señalada como uno de los factores que potencialmente impulsaron los números de audiencia. Según informes, hubo gran especulación sobre si Swift lograría asistir al evento debido a su gira en Japón.
Un estudio de la firma de investigación de consumidores Numerator reveló que el 20% de los espectadores del Super Bowl apoyaban a los Chiefs debido a la relación de la cantante con Kelce. No obstante, los asistentes que fueron al Allegiant Stadium fueron en su gran mayoría fanáticos de los San Francisco 49′s, lo cual se vio reflejado en los abucheos que recibieron Patrick Mahomes y compañía.
De los 123.4 millones de espectadores promedio, 112 millones vieron el juego a través de CBS, mientras que el resto sintonizó a través de Paramount+, Nickelodeon, Univision, CBS Sports y canales digitales de la NFL.
La transmisión de Nickelodeon también pudo ser un factor para los altos números del evento, pues en un esfuerzo por aumentar la audiencia infantil, el canal usó a los personajes de Bob Esponja como comentaristas del partido.
Nielsen, la empresa de análisis de mercados, registró un récord de 202.4 millones de personas que vieron al menos una parte del juego. Este aumento en las cifras también se atribuye a un cambio en la metodología de Nielsen para contar espectadores fuera de sus hogares, como aquellos que ven el juego con amigos, familiares, o en bares.
Cabe mencionar que el partido de Super Bowl de 2023 entre los Chiefs y los Philadelphia Eagles y que tuvo como artista invitada a una Rihanna con un embarazo muy avanzado, fue visto por 115,1 millones de espectadores.