El mundo del baloncesto está de luto tras la triste noticia del fallecimiento de Jerry West, leyenda de la NBA y figura emblemática del deporte, a los 86 años. Conocido como «El Logo» debido a que su silueta se convirtió en el icónico emblema de la NBA, West dejó una huella imborrable tanto dentro como fuera de la cancha.
West, nacido el 28 de mayo de 1938 en Chelyan, West Virginia, tuvo una carrera estelar como jugador de baloncesto. Jugó toda su carrera profesional con los Lakers de Los Ángeles, donde se ganó el respeto y la admiración de aficionados y colegas por igual. A lo largo de sus 14 temporadas en la NBA, acumuló un promedio impresionante de 27 puntos por partido, siendo seleccionado 14 veces para el All-Star Game y obteniendo el título de MVP de las Finales en 1969, a pesar de que su equipo no ganó el campeonato ese año.
La figura de Jerry West no se limitó a su etapa como jugador. Tras retirarse, continuó influyendo en el baloncesto como entrenador y ejecutivo. Como general manager de los Lakers, fue instrumental en la construcción de equipos campeones durante las décadas de 1980 y 2000, incluyendo la incorporación de jugadores icónicos como Shaquille O’Neal y Kobe Bryant. Su talento para detectar y desarrollar talento también se evidenció en su tiempo con los Memphis Grizzlies y los Golden State Warriors, equipos que también se beneficiaron de su sabiduría y experiencia.
La noticia de su fallecimiento ha provocado una avalancha de tributos de figuras prominentes del baloncesto. Magic Johnson, excompañero y leyenda de los Lakers, expresó su tristeza en redes sociales: «Jerry West fue no solo un jugador excepcional, sino un mentor y amigo. Su impacto en el baloncesto es inconmensurable, y su legado vivirá para siempre en cada partido de la NBA.»
Adam Silver, comisionado de la NBA, también rindió homenaje a West en un comunicado oficial: «Jerry West personificó lo mejor del baloncesto. Su excelencia, tanto en la cancha como en la oficina, inspiró a generaciones. Su figura como ‘El Logo’ de nuestra liga simboliza su inmenso impacto en el deporte. Lo extrañaremos profundamente.»
La influencia de Jerry West trascendió fronteras y generaciones. Su habilidad para el juego, su ética de trabajo y su visión estratégica establecieron estándares que continúan guiando a jugadores, entrenadores y ejecutivos. Con su fallecimiento, la NBA pierde a una de sus figuras más queridas y respetadas, pero su legado perdurará en los corazones de quienes aman el baloncesto.
West deja atrás una vida dedicada al deporte que tanto amaba, dejando una herencia de excelencia, dedicación y pasión que seguirá inspirando a futuras generaciones de jugadores y aficionados. Su memoria será honrada y celebrada en cada partido, recordando a todos por qué Jerry West siempre será «El Logo» de la NBA.