La campaña, destinada a reeditar las zapatillas ‘SL72’ de los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, se estrelló con la muchedumbre mediática. La elección de Bella Hadid, modelo de origen palestino y vocal defensora de los derechos palestinos, desató una controversia debido al trágico atentado en los Juegos de Múnich, donde murieron once atletas israelíes.
La embajada de Israel en Alemania condenó la participación de Hadid, acusándola de propagar antisemitismo. En respuesta, Hadid, tras semanas de silencio, se disculpó públicamente, condenando el terrorismo y lamentando las pérdidas israelíes, mientras criticaba los bombardeos en Gaza. Sin embargo, las críticas no cesaron.
Adidas explicó que la elección de Hadid no fue intencionada en relación con los eventos históricos y pidió disculpas por cualquier malestar causado. La campaña continuará con otros rostros prominentes como Jules Koundé y A$AP Nast. La decisión ha dividido opiniones en redes sociales, resaltando las complejidades que enfrentan las marcas en el actual clima sociopolítico.
Mientras algunos apoyan a Hadid y su derecho a expresarse, otros creen que su participación fue inapropiada debido al contexto histórico y las problematicas que enfrentan ambos países en la actualidad.