Acabó la fase regular del torneo número 42 desde que se instauró el formato de semestres. La verdad es que hay muy poco que rescatar del Clausura 2017, salvo la mejor opinión de ustedes, ha sido de los más mediocres en muchos, pero muchos años; y no lo digo sólo por un tema de percepción, pues para cualquiera que haya visto la mitad o casi la mitad del total de los 153 partidos es fácil saber que carecieron de emociones y de jugadas importantes. Lo digo igual en los números.

Por ejemplo: el campeón goleador (Raúl Ruidíaz) obtuvo 9 goles, es decir, medio gol por partido y con ello, sellar la menor cantidad de goles para un campeón goleador desde 1996 que se instauró éste tipo de torneos. Raúl, peruano, también fue campeón goleador en diciembre, con once dianas, para un total de 20 en 34 juegos, es decir, .058 goles por partido, bajísimo.

Otro dato que me parece relevante para ilustrar mi punto es el equipo Santos Laguna, los del Chepo de la Torre sólo perdieron un partido (2 – 1 vs Pumas), ningún otro equipo perdió menos de cuatro juegos; hasta acá pareciera que hablamos del superlíder de la competencia, y no, estamos hablando del quinto lugar porque ¡empataron 11! Y además en ningún juego anotaron más de dos goles, es decir, sus partidos no fueron precisamente los más entretenidos.

Además de esos datos, recordar que vivimos un tema insólito cuando los árbitros mexicanos decidieron por sus pistolas suspender la jornada 10 alegando falta de respeto a su investidura. Ya relatamos en otra ocasión que días después, en la jornada 11, fueron los de negro quienes perjudicaron al Puebla FC y con ello perdieron 3 valiosos puntos que hubiera evitado quedar último lugar y brincar hasta el lugar 15 mínimo.

Otro: el poco respeto a tener un proceso y plan de trabajo a largo plazo dentro de los equipos. Se cesaron en total 5 técnicos en éste campeonato: Ricardo Valiño en la jornada 4 (Puebla acabó en el último lugar), Vucetich en la J4 igual (Querétaro, lugar 15), Pablo Marini en la J5 (Morelia, 8vo), Carlos Reinoso en la J9 (Veracruz, 13vo) y Ricardo Lavolpe al finalizar la J17 (América, 9no). Es muy fácil culpar a los técnicos y no ver que por ejemplo, Cruz Azul con el técnico que sea no califica desde el apertura 2014, siendo el único equipo en no pasar a la ronda final en 6 torneos seguidos durante los cuales ha tenido de técnicos a: Luis Fernando Tena, Sergio Bueno, Tomás Boy, Joaquín Moreno (interno) y ahora a Paco Jémez.

Y así podríamos seguir con números y más números pero que sólo confirmarían lo mediocre que resulta para los amantes del futbol el torneo mexicano y al mismo tiempo, la explicación de por qué se prefiere seguir la liga española, alemana, inglesa y otras de las llamadas top ten mundial.

Liga de Ascenso MX

Durante mucho tiempo se ha hablado respecto de la mediocridad en la primera división va ligada a la enorme brecha que existe entre aquella y la llamada división de ascenso (segunda división, primera división “A” o como gusten llamarle); y sí, la aparición y desaparición de equipos en esa división no ayudan en nada. Sin embargo, si revisan los números de las últimas dos ediciones, verán que parece haber ya cierta regularidad, lo cual pudiera hacer que los de arriba volteen más a buscar jugadores – sobre todo mexicanos – en dichas entidades.

De llamar la atención el logro de Rafa Puente Jr. Al frente de Lobos BUAP pues con sólo 26 partidos dirigidos (12 ganados, 6 empates y 8 derrotas), está en la antesala de lograr el ascenso pero lo mejor es que lo ha hecho con puro jugador mexicano. Lobos cuenta en sus filas con Ricardo Alves como único extranjero (y no es titular), adicionalmente obtuvo el campeonato de goleo su delantero Diego Jiménez Hernández con 10 anotaciones. Esperemos ver los colores de la Benemérita en primera división el próximo torneo.

Comentarios: @gaboguillermo