En el marco de la sesión ordinaria del Consejo Consultivo Ciudadano en Tuxtla Gutiérrez, los gobiernos federal, estatal, municipal, cámaras empresariales, órganos colegiados y asociaciones civiles, manifestaron su compromiso para consolidar un frente común que permita atender de manera puntual la problemática de las invasiones al Parque Nacional Cañón del Sumidero.
El presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, reconoció la importancia de sumar esfuerzos en esta tarea de vital importancia para la salvaguarda de la riqueza natural del estado, por lo que indicó, con el apoyo del Mando Único, la Policía Municipal, la Policía Estatal Preventiva y la Procuraduría General de Justicia del Estado, se trabajará de lleno en la recuperación de las áreas invadidas de esta zona.
Acompañado por el titular de la Dirección Regional de la Frontera Sur, Istmo y Pacífico Sur de la Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Joaquín Zebadúa Alva; el director del Parque Nacional Cañón del Sumidero, Adrian Mendez Barrera; y el empresario chiapaneco, Rómulo Farrera Escudero; el mandatario capitalino llamó a sumar fuerzas y consolidar un frente común para atender esta problemática que ha avanzado considerablemente, tanto que a la fecha existen ocho importantes invasiones en esta zona.
En este sentido, se destacó que el total de hectáreas invadidas actualmente son dos mil, por lo que es urgente activar acciones conjuntas para impulsar la recuperación de una superficie de 37.08 hectáreas en la invasión Flores Magón en este parque nacional, al tiempo de reiterar el compromiso para trabajar en unidad para restablecer el tema de derecho en este rubro y garantizar se castigue a los culpables por los delitos contra la biodiversidad, afectación de los recursos naturales, ocupación irregular de un bien Nacional, cambio de uso de suelo y asentamiento humano irregular.
Por último, el presidente Castellanos destacó el trabajo coordinado que se llevó a cabo en días pasados para lograr la recuperación del predio llamado Rancho Alegre, que llevaba más de dos años y medio invadido, al tiempo de recalcar que no se bajará la gustaría para mejorar los resultados derivados de estas tareas.