En su primer día de actividades en el marco de la gira sudamericana, el papa Francisco vivió una situación de tensión en Santiago de Chile cuando se dirigía en el papamóvil hacia el Parque O´Higgins.

Luego de visitar a la presidente Michelle Bachelet en el Palacio de la Moneda, el Sumo Pontífice se trasladó hacia el popular parque para llevar a cabo la primera misa en suelo chileno.

En el trayecto, y mientras saludaba a los miles de fieles que se acercaron para verlo y saludarlo, Francisco vivió un incómodo momento cuando una persona le arrojó un objeto a la cara.

El hecho generó preocupación, no solo entre sus fieles, sino también en sus escoltas. El Papa, sin embargo, continuó saludando como si nada hubiese ocurrido.

En su presentación en La Moneda, Francisco dijo que era «justo pedir perdón» y que sentía «dolor y vergüenza» ante el «daño irreparable» causado a los niños víctimas de abusos sexuales por parte del clero chileno.

«Y aquí no puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a los niños por parte de ministros de la Iglesia», señaló ante la presencia de las autoridades chilenas.

Su Santidad también estará en las ciudades de Temuco e Iquique, para luego emprender viaje a Lima, Perú, el próximo jueves.