Al término de una reunión de cancilleres del bloque en Bruselas, este 26 de febrero de 2018, la Alta Representante europea Federica Mogherini, afirmó:
«Todavía queda tiempo para tomar decisiones formales para que las cosas puedan ir en la dirección de garantizar unas elecciones creíbles».
La UE está inquieta por el deterioro de la situación en Venezuela, cuyo presidente Nicolás Maduro adelantó la elección presidencial al 22 de abril.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció su marginación por considerar que no existen garantías de transparencia, aunque dejó la puerta a participar si mejoran las condiciones.
Fuentes de la MUD confirmaron el sábado que se mantienen reuniones con representantes del gobierno para intentar mejorar las condiciones electorales, lo que incluiría postergar la votación.
En este sentido, la UE, que adoptó sanciones contra altos cargos venezolanos e impuso un embargo de armas, «está lista para adoptar decisiones y reaccionar dependiendo de los desarrollos en el terreno», apuntó Mogherini.
Los europeos llevan expresando su preocupación por la situación en el país desde la oleada de protestas entre abril y julio pasados, que dejaron 125 muertos, si bien la elección de una Asamblea Nacional Constituyente supuso el punto de inflexión.
«La situación venezolana es una situación espantosa a nivel humanitario, político y diplomático», resumió el secretario de Estado británico Mark Field, a su llegada a la reunión en Bruselas.