Quienes asistan a la 37 edición de la Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya podrán disfrutar, nuevamente, de guisos a base de tlacuache y puercoespín, entre otros animales silvestres en peligro de extinción, gracias a las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (Umas).

Carmelo Ángeles, fundador y cocinero tradicional de esta muestra, que inicia mañana para concluir el próximo domingo, explicó que gracias a estas Umas, se vuelve a contar con vida silvestre que enriquecía la gastronomía en esa región del Valle del Mezquital, y cuya captura estuvo prohibida por varios años.

Nosotros somos los primeros interesados en que no desaparezcan esas especies, en que las conservemos y se reproduzcan, para poder paladearlas”, aseguró Ángeles.

Explicó que en el caso de la captura de los escamoles, ésta se realiza con mucho cuidado para cerrar adecuadamente el hormiguero y los escamoles se sigan produciendo.

Sin embargo hay gente a la que sólo le interesa el dinero… que va y saca los escamoles al ahí se va, sin importarles si dañan el hormiguero, si ya no se reproducen y disminuyen los gusanos el año próximo”.

Por eso, dijo, los habitantes de Santiago de Anaya fueron tan respetuosos durante la veda de animales silvestres, “y ahora sí vamos a ofrecerlos, pero demostrando a las autoridades su legítima procedencia”.

Dijo que muchos de los que acuden año con año a esta muestra tuvieron que conformarse con la oferta de otras especies silvestres, “pero este año si comerán armadillo, que tanto gusta”.

El cocinero tradicional destacó que en Santiago de Anaya la población se ha alimentado, durante muchas generaciones, con los productos que ofrece naturalmente el desierto, en su flora y fauna.

De ahí que manejen también con respeto los magueyes, los nopales, los cactus en general, “y año con año podamos comer flores, tallos, raíces, tan alimenticias y que nos regala la naturaleza, que no nos cuestan”.