El secretario de Salud de Hidalgo, Marco Antonio Escamilla Acosta reconoció que se encuentra enterado del estudio sobre metales en sangre que realizó la UAEH en menores, pero consideró que debe validarse, ya que el tema puede ser competencia de varias instancias y la universidad tiene la responsabilidad social de que a través de esta investigación, sentar a las dependencias involucradas para determinar el origen de este fenómeno.
Aceptó que se encuentran enterados del estudio realizado por la UAEH, del cual dijo es un tema que se debe analizar muy bien desde todo el aspecto metodológico, tamaño de muestra, la situación estadística de la investigación, “eso compete a ver el origen, porque realmente hasta donde leí del estudio, lo interesante saber sería primero, validarlo, y en segundo, saber de dónde viene, porque esto puede ser de competencia de muchas instancias”.
Escamilla Acosta dijo que las instancias que podrían intervenir en el tema son Medio Ambiente, Semarnat, Conagua y CEA, por lo que Salud verá quienes son esos pacientes, y ver realmente si sus niveles de metales en sangre ameritan algún tipo de tratamiento.
Consideró que como la Universidad hizo esta investigación, como un órgano rector de educación tiene la responsabilidad social de que a través de esta investigación, se pueda después, bajo las instancias que se marcan, sentar a todas las instancias en la mesa para ver el origen, “porque no sabemos de dónde”.
“Entiendo que fue un muestreo de 900 niños y niñas en muchas partes del estado, entonces si es algo que si se encuentran este tipo de metales en sangre, buscar el origen de dónde (proceden)”.
El funcionario de Salud manifestó que no se tiene una situación epidemiológica dentro del sector con un tema así.
Señaló que se tienen que sentar todas las instancias, para conocer el origen, darle el peso específico, y entonces buscar la manera de precisar de dónde vino esa situación y porque están así los menores.
Escamilla manifestó que en la parte de Salud, si existieran esos pacientes, les tocaría hacer una nueva medición y ver que tratamiento darles, de acuerdo a los niveles, pero vienen muchas instancias participantes para conocer el origen.
Apuntó que esta situación es propia de órganos ya de integración de gobierno, si así fuera el caso, “Salud solamente es un participante más en este momento, de decir ¿Qué pasa con estas personas con metales pesados?”.
El secretario evalúo que dependiendo de cada tipo, se tendrá que ver cuál es el tratamiento específico, y sí lo hay y si los niveles lo ameritan, buscar terapias alternativas que pudieran ayudar a bajar estos niveles.
“Tenemos laboratorios en algunas partes, en medir algunos niveles de toxicidad en sangre, especialmente el plomo, que a veces vienen en muchos instrumentos de la vida diaria, y hay tratamientos específicos, sobre todo para los más frecuentes”.
Escamilla externó que no existen planes para realizar algún estudio sobre este particular.
Temporada de calor
Por otro lado, en cuanto a enfermedades gastrointestinales, reconoció que sí ha habido un aumento, 35 por ciento más respecto al año anterior, pues se tiene una temporada con muchas diarreas, las cuales han aumentado en forma importante.
“Afortunadamente, son diarreas que no obedecen a salmonellas, cólera, que nos ocasionen un problema epidemiológico”.