Ante la oleada de asaltos que resienten el comercio, las viviendas y los ciudadanos en general, Pachuca requiere de cuerpos policiacos de primer nivel, policías bien armados, entrenados y articulados en estrategias que desalienten a los criminales pues está en riesgo la seguridad, la tranquilidad que caracterizara a esta ciudad.
Indispensable también que las empresas comiencen a enlistar entre sus egresos el costo de medidas de seguridad, como ocurre en otros sectores, con la instalación de cámaras de video, de enrejados y vallas electrificadas, contratación de policías bancarios, entre otros, afirmó Juan Jesús Bravo Aguilera.
El comercio está preocupado por los hechos delictivos que se han dado en Pachuca, en donde la plaza comercial más grande de la ciudad, Galerías, ha registrado tres asaltos en un mes, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur).
“Necesitamos que nuestros cuerpos policíacos sean evaluados; que se informe al público cuántos policías resguardan Pachuca, tanto municipales como estatales, con qué armamento, con cuánta capacitación y de qué tipo, y muy especialmente, los resultados que ofrece su trabajo”, consideró el empresario.
Es necesaria además una coordinación efectiva, estratégica, de los cuerpos policiales de los tres niveles de gobierno para que actúen con mayor efectividad; no hay nada que aliente más a la delincuencia que la impunidad.
Destacó el líder del comercio formal en Pachuca que estos asaltos no sólo dañan a los comercios atacados; “pudiera crearse una psicosis que aleje a los consumidores de estas plazas, y son muchas las inversiones, los empleos en riesgo”.
Una de las causas de la creciente delincuencia pudiera ser el desempleo, aceptó el empresario, “pero en las ferias de empleo las vacantes no se llenan; es cierto, los salarios no son supersueldos pero por algo hay que empezar”.
Debe considerarse además el “efecto cucaracha”, la delincuencia que llega de un estado tan violento como el Estado de México, que ve a Hidalgo como un campo fértil para su actividad, por ser una entidad tradicionalmente segura, con una población confiada.
Pero subraya que “ya no podemos hablar de hechos aislados cuando son tan repetitivos”, e insistió en la necesidad de contar con cuerpos policíacos efectivos, que repelen efectivamente a los criminales.
Bravo Aguilera aceptó además la necesidad de una efectiva participación de las empresas en las tareas de vigilancia; invertir, como propone el Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo, instalando cámaras de videovigilancia en las empresas.
“Tenemos que comenzar a ver la seguridad como un costo de operación más, como un egreso de la empresa, como ocurre ya en otros sectores productivos, en donde se instalan cámaras, quién las monitoree constantemente, policías bancarios, enrejados y redes electrificadas, de todo al alcance, para poder conseguir la seguridad que tanto necesitamos”.