Las drogas constituyen un problema de salud muy importante, sus riesgos y daños varían de acuerdo a la sustancia que se consuma, pero en general todas son peligrosas, siempre terminan provocando dolor, desastre, pérdidas, desolación y muchos problemas.
Pero ¿Qué es una droga?, una definición clásica dada por la Organización Mundial de la Salud puede servirnos de guía para intentar comprender qué son esas sustancias que llamamos drogas, así como para saber qué actuaciones preventivas podemos realizar, dice la “OMS” que «Droga» es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce una alteración de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central de la persona y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas.
El ser dependiente o adicto (ya sea al alcohol, al tabaco, a las drogas o a cualquier otra sustancia nociva) produce enormes dificultades y pérdidas constantes. Empieza sin que la futura víctima (o sea el adicto o alcohólico) se dé cuenta; sin embargo, sabe que el consumo de estas sustancias siempre lo va a perjudicar, y de un día para otro le puede generar conductas y problemas en el trabajo, en la escuela, en las relaciones familiares o de pareja; así mismo, cuando se está bajo los efectos de las drogas, la persona no tiene conciencia al cien por ciento de lo que hace o dice, una persona bajo los efectos de la droga puede llegar a cometer algún crimen que lamentará toda su vida.
Y es que el consumo de drogas puede deberse a varios factores, como la creencia de que no hacen daño, o la presión que puedan generar otros adictos disfrazándose de amigos; y la lamentable suposición de que ayudan a olvidar problemas.
Ahora vamos a detenernos a reflexionar en los factores de protección, aquellos que evitarán que nuestros hijos e hijas caigan en alguna adicción, para lo cual les presentaremos algunos consejos prácticos para que los padres, madres, abuelos, abuelas o tutores tomen en cuenta:
Primeramente, sé un modelo a seguir: Madre, padre y demás integrantes de la familia cercana son el ejemplo a seguir por las y los hijos. Si tú llevas una vida saludable tus hijos tienen un ejemplo adecuado para imitar., Habla con tus hijos: Mantener una comunicación de calidad, sincera y fluida con las y los hijos es fundamental para saber qué les está pasando, qué sienten y qué les preocupa. Intenta comprender lo que les pasa. Fomenta las relaciones positivas de tu hijo: ¿Conoces a los amigos de tu hijo? Si no es así, preocúpate por conocerlos. Dile a tu hijo que los invite a casa a comer o simplemente a pasar el tiempo y asegúrate de que son buenas compañías porque, al fin y al cabo, son los amigos el grupo más influyente durante la adolescencia.
Por último, enséñale a tu hijo o hija a decir “No”, desde pequeños, es importante que las y los hijos sepan decir que no. Explícale que está bien negarse a algo si no quiere y si te dice no a ti, no te enojes, simplemente conversa y explícale por qué es importante que haga tal o cual cosa.
No hay que olvidar que las drogas son una pérdida de tiempo, ellas destruyen su memoria, respeto y autoestima.
Lic. Javier Jair García Soto
Coordinador de Educación y Formación