El gobernador del estado inauguró el nuevo Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, cuyas nuevas instalaciones se encuentran ubicadas muy cerca de la asociación Amanc, entre el complejo de oficinas de la SEPH y las instalaciones del CEAR, donde el gobernador destacó que tras 8 años, se hizo un gran esfuerzo para por fin ponerlo en marcha, con una inversión de casi 100 millones de pesos.

El mandatario estatal recordó que después de ocho años de que se anunció el proyecto de un nuevo Centro Estatal de Transfusión Sanguínea (CETS), que es un gran esfuerzo y una cosa absolutamente necesaria la cual ahora se puso en marcha y con ello se cumple el compromiso de terminar obras pendientes, antes que edificar otras nuevas.

Por trata de hacer cosas nuevas, por tratar de quedar uno bien, vamos dejando en el camino tiradas una serie de obras, acciones y esfuerzos que valen la pena, este es uno de ellos, otro más que arrancó hace 7 u 8 años… yo era niño”, bromeó.

Hagamos algo y concluyámoslo y una vez que lo concluimos y lo ponemos al servicio de la sociedad, ya planeamos hacer otra cosa”.

Reconoció que lo presionan para hacer cosas, pero indicó que prefiere quedarse presionado y decir que no, porque si no empezaría obras y acciones que van a durar 8 años en terminarse, que son bien importantes para la sociedad.

Dijo que se invirtieron 100 millones de pesos de lana de los hidalguenses, que se puso para poner al servicio este centro que tiene el equipo necesario, siendo único en México.

El gobernador presumió que el Centro Estatal de Transfusión Sanguínea es un modelo, al ser el único a nivel nacional con la certificación American Association of Blood Banks (AABB), lo que demuestra el compromiso que tiene Hidalgo de ofrecer calidad en los servicios de salud.

Fayad destacó la importancia de contribuir en salvar vidas y que más personas se sumen a ser donadores, «pues es un tema de solidaridad social, de responsabilidad social, de ganas, de poder ayudar a tu sociedad donando un poco de lo que tú si tienes y que a otros les va a hacer falta en un momento de una crisis que le pueden diferenciar entre vivir o morir”.

Por ello, exhortó a “convertirnos en donadores voluntarios» y resaltó que la comercialización de la sangre está prohibida en el país.

Destacó que en este centro se cuidará la sanidad y la inocuidad de la sangre, para que las condiciones en que se obtenga y se brinde la sangre sean las mejores.

El gobernador recordó que “Todos Somos Pacientes”, de ahí la importancia de que como sociedad y autoridades «seamos más humanos, emprendamos las acciones necesarias y aportemos para fortalecer el sector salud».

Refrendó su compromiso de mejorar en el estado diferentes áreas en este rubro, como es el abasto de medicamento al 90 por ciento y los servicios obstétricos, y advirtió que continuarán las visitas sorpresas.

Además anunció que antier se comunicó con el doctor José Narro, secretario de Salud federal, para abordar la necesidad de concluir otros proyectos pendientes como los hospitales de Zimapán y Metztitlán, por lo que instruyó a su secretario y subsecretarios a que no suelten la gestión para poder terminarlos.

Por su parte, Marco Antonio Escamilla enumeró entre los objetivos del Centro Estatal de Transfusión de Sangre, proveer sangre y componentes con el cumplimiento de requisitos de calidad al 100 por ciento; vigilar el cumplimiento de la Legislación Sanitaria, así como optimizar los recursos humanos y materiales para un eficiente funcionamiento del centro.

Puntualizó que inaugurar este centro es parte del compromiso del gobierno de Omar Fayad, de primero cumplir con obras pendientes, antes de realizar nuevas.

«Las metas poco a poco se alcanzan y claro ejemplo es este CETS qué mucho beneficiará a la población«.

En su intervención, Antonio Hernández Rodríguez, director del CETS, destacó la importancia de contar con este centro moderno y a la altura de los servicios que ofrece y la población.