Los constructores de vivienda son víctimas del oligopolio que representan las cementeras en México, que cual auténtica mafia, determinan a su libre albedrío cuándo y cómo elevan el precio del cemento, lo que termina impactando el costo de la vivienda popular entre 12 mil y 13 mil pesos, lo que desalienta la venta de la misma, afirmó Jorge González Corona.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrolladores de Vivienda en Hidalgo (Canadevih), habló de una caída en la venta de la vivienda popular en el primer semestre, a causa de variados factores, entre ellos el elevado precio del cemento, que se ha incrementado en 27 por ciento en lo que va del año.
“A pesar de ser uno de los países con mayor producción de cemento, tenemos uno de los cementos más caros en el mundo, pues las cementeras elevan sus precios sin justificación alguna, simplemente porque se ponen de acuerdo”, citó el empresario.
Informó el desarrollador que después de la disputa por el precio de este insumo básico en la construcción, la Canadevi en el país y la empresa Cemex llegaron a un acuerdo para no aplicar el último incremento de precio determinado en julio, de 12 por ciento; sin embargo muy pocos comerciantes han echado abajo este aumento en el precio y lo siguen aplicando.
Pero preocupa a los constructores el que “las cementeras suben los precios cuando quieren y en cuanto quieren; la inflación va en 6 por ciento y ellos ya encarecieron el cemento en 27 por ciento, así que pese al acuerdo a que se llegó, subirán el precio cuando acuerden hacerlo, en un abuso a los usuarios finales”.
Entre los más perjudicados están los gobiernos federal, estatal y municipales, “pues son de los principales consumidores por obra pública”, lo que afecta finalmente a toda la población.
Pero además se incrementan otros insumos de la construcción como el acero, alzas de precio de este metal sumadas a los del cemento, que han generado un encarecimiento del precio de la vivienda de un 6 por ciento, en promedio, el cual, subrayó, difícilmente pueden absorber las empresas constructoras.
Aunado a lo anterior respondió que si bien es cierto que el Infonavit elevó los montos en sus créditos, se redujeron a su vez los montos de los subsidios a la vivienda.
Todo ello, sumado a una situación económica adversa, ha generado que en el primer semestre del año no se alcanzaran las metas de colocación de vivienda, en un promedio del 50 por ciento.