La actividad política ha sido siempre una de las que menos prestigio tienen dentro de la sociedad, y uno de los factores que han contribuido a ello es la forma en que se manejan algunos partidos, pero principalmente sus integrantes,  pues al constituirse como organismos políticos y prometer ser institucionales, se presentan también como la alternativa de solución a todos los problemas sociales, pero en muchas ocasiones al no resultar favorecidos saltan de un partido a otro para lograr sus metas.

Es por eso que con el paso del tiempo dejan ver sus verdaderos intereses y tras intentar perpetuarse en los cargos de poder público a los que llegan por medio del apoyo ciudadano y a veces hasta con trampas, muchos saltan de un partido a otro, por lo cual se les conoce como “Chapulines”.

Al igual que en el país, en Hidalgo, poco o nada podría decirse de los partidos políticos que ya se preparan para el proceso electoral concurrente, ya que en materia federal será electo el nuevo presidente de la República, así como los integrantes del Congreso de la Unión entre senadores y diputados federales, buscan la manera de convencer al electorado de que son la mejor propuesta ya sea desde un partido o en otro.

 

Rezago político en México

De acuerdo con el politólogo e investigador del Colegio Libre de Hidalgo, Sarkis Mikel Jeatani Jeatani, por la manera en que se ha manejado y llevado hasta el momento la actividad política en el país, la acción política en Hidalgo no escapa de haberse convertido en un negocio donde sus protagonistas no respetan colores, ideología,  ni partidos la finalidad es una: hacerse ricos, sin importar el costo y cada elección es una oportunidad para lograr  sus fines.

La nación a decir del politólogo,  se ha quedado rezagada del resto de las naciones que han tenido un avance no sólo tecnológico, sino también en la manera de hacer política, esto dice, ha dado origen a la crisis de partidos que se vive en el país, además de que los protagonistas solamente  han dado muestra que su principal interés es el dinero y el poder por el poder.

Casos emblemáticos de brincos políticos

Sin duda para muchos el caso más reconocido de esta forma de hacer política, es el que ha jugado el ex cantante Francisco Xavier Berganza Escorza, quien además de la música encontró en la política una de las mejores formas de ganar dinero, al afirmarse que siempre ha sabido “venderse”, no para ganar como la lo hizo en una ocasión al lograr una senaduría, sino para mantenerse vigente en cada proceso electoral.

En 1997  “El Cantante” como se le ha conocido, impulsó su candidatura para diputado por el distrito de Tulancingo, elección  en la que  obtuvo el triunfo, sin embargo tiempo después se declaró independiente y en el 2000 se pronunció a favor del priista Francisco Labastida, más tarde en 1999 nuevamente fue candidato por el partido Acción Nacional, partido a  adonde regresó para encabezar las boletas  a gobernador quedando en segundo lugar.
Su único triunfo político ha sido en el 2006, en que fue abanderado  a senador por el partido Convergencia, en esa elección resultó triunfador prácticamente  sin hacer campaña,  puesto que se encontraba inmiscuido en un problema legal al ser acusado de ataque sexual.

Después de una pausa en su carrera política, en el 2016 nuevamente se postuló como candidato del PAN a la gubernatura, cabe señalar  que Berganza Escorza  nunca ha militado en el albiazul, y tras perder la elección desapareció nuevamente de la política y del mapa hidalguense, hasta que hace unos días salió nuevamente a la luz a dar a conocer que podría buscar la senaduría por Morena, sin embargo su aspiración  no podrá cumplirse debido a que  para Hidalgo el lugar está destinada a una mujer.

A esta práctica se han sumado también personajes como José Guadarrama Márquez,  de orígenes priistas, quien  bajo estas siglas logró ser el alcalde más joven del estado en Jacala, para después en 1979 ser diputado por este partido. Para 1991 repitió nuevamente la diputación y en 1994 alcanzó el senado, pero al no lograr  sus aspiraciones a la gubernatura en el 2001 renuncia al PRI y con miles de sus seguidores forma  el Frente Democrático Hidalguense (FDH), y al no poder conformarlo como partido político enfoca sus aspiraciones en el PRD, con el cual se convierte en el 2004 en el candidato al gobierno del estado por el Sol Azteca, elección que pierde y para el 2006 llega al senado a través de la alianza PRD – PT.

Otro de los personajes que se desenvuelve en el mismo sentido es  el ex rector de la máxima casa de estudios del estado, Gerardo Sosa Castelán, quien  es calificado como uno de los políticos más inteligentes, ya que nunca ha renunciado a su militancia priista, sin embargo ha buscado por otros partidos allegarse al poder y espera lograrlo  a través de Movimiento Ciudadano, el cual de acuerdo con Christian Pulido Roldán -otro de los políticos que ha estado de partido en partido,  ya que además de haber sido dirigente estatal del PVEM, después de Movimiento Ciudadano y que ahora se cobija en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)- el  clan Sosa Castelán, se ha apoderado del partido naranja.