La perrita rescatista Akasha y dos de sus entrenadores, recibieron reconocimientos por parte del Congreso del Estado, por su participación en las labores de rescate de al menos cuatro personas con vida y detectar varias más tras quedar sepultadas luego del sismo de hace una semana entre los escombros de la Ciudad de México.
Durante el evento que tuvo lugar en el loby de la sala de plenos del Congreso del Estado, la legisladora local del PRI Mayka Ortega Eguiluz, quien pidió reconocer la labor de los rescatistas y de su perrita, señaló que fue a partir del terremoto de hace 32 años en que las y los mexicanos tuvieron el parte aguas en las acciones ante situaciones de emergencia por fenómenos naturales de esas magnitudes lo que despertó la voluntad de ayuda de la población.
“La colaboración de este binomio, formado por Fernando Ibarra Santiago, Raymundo Gallegos Blanco y a la canina pastor belga malinois llamada Akasha, fueoras después del sismo en la colonia Obrera de la Ciudad de México en donde trabajaban decenas de mujeres, donde luego de varias horas de intensa búsqueda, Akasha señaló con precisión el lugar dónde se encontraban con vida cuatro mujeres de la confección, a partir de ese momento, el equipo logró el rescate positivo de ellas”.
Por su parte la presidenta de la junta de gobierno, refirió que este grupo de hidalguenses trabajó hombro con hombro con las autoridades federales, locales, pro principalmente con la sociedad civil, así como rescatistas de otras instancias del mundo para rescatar a personas con vida.
Al respecto Raymundo Gallegos Blanco, entrenador y dueño del animal, afirmó que tanto para él como para la perrita de apenas cuatro años con dos de entrenamiento fue una de las peores y al mismo tiempo mejores experiencias ya que con ello demostraron que en México hay voluntad por salir adelante y que se tiene la capacidad para poder lograrlo aún ante circunstancias adversas.
“Desde el momento en que tembló pensamos en salir por nuestros propios medios para ayudar a los afectados y estuvimos en la Textilera de Colonia Obrera, donde encontramos algo extraordinario que fue la unión de la gente, porque no había credo, raza, color bandera, o estrato social, todos éramos uno y todos ayudábamos y el mejor de los premios es que Akasha, ayudó a encontrar a cuatro mujeres vivas que fueron rescatadas”.